
Don't stop this love... | MAi | fanfics' writer | girl | FICS: | Bleach | Clamp | Shaman King | Otros | OTROS: | Ask |
343 posts
El Paraso Antes De Morir
El paraíso antes de morir

Anime: Basilisk
Rating: M
Pareja: Saemon & Hotarubi
Sinopsis: Era una lástima... mañana esto no sería más que un agradable sueño destinado a disolverse entre la realidad y la sangre.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Ella lo halaba, prácticamente arrastrándolo por los pasillos de la mansión de Tsubagakure.
No era solo el que lo tomase de la mano, es que ella era una Iga, y el ninja se sentía asqueado de solo estar cerca suyo.
Echó un vistazo a la venda en su dedo. . . y se sonrojó al recordar como la chica había extraído el veneno de su propia serpiente; el pequeño e insignificante detalle al llevarse su dedo a la boca, succionando, casi con devoción, pero con ternura y hasta pasión al mismo tiempo.
*¿Es verdad que Gennosuke está aquí?... quiero verlo por mí mismo.*
* Nada de eso, ese es asunto de Oboro y Tenzen. *
El joven dobló la boca, nada conforme con las palabras de la mujer.
Esa maldita estaba interfiriendo con su misión y planeaba acabar con ella ahí mismo antes de perder más tiempo, no importaba que el plan se viniese abajo. Más Hotarubi paró en seco.
""¿Acaso presintió mis intensiones?.""
Se preguntaba el ninja, desechando la idea apenas su mirada se cruzó con la de la joven.
* Si no te molesta, quisiera tratar algo muy importante contigo... ahora. *
Moviendo la cabeza afirmativamente, el joven forzó sus facciones, tratando de parecer más tranquilo de lo que en realidad estaba.
* ¿No entras?. *
Preguntó la joven, señalando una habitación.
* Tu primero. *
* Pero es tu alcoba. *
El ninja miró fijamente la puerta antes de deslizarla. Las cosas se estaban complicando demasiado, cualquier paso en falso y esa mujer se daría cuenta de que él no era quien ella creía.
* ¿De qué querías...? *
La voz del muchacho se apagó, pues Hotarubi de pronto le rodeó la espalda, abrazándose a él.
El muchacho había bajado la guardia, ni siquiera había sentido venir aquella acción, le preocupó entonces ser presa fácil de cualquier ataque que la chica pudiese planear, más la voz de ésta le hizo ver que ella no sospechaba absolutamente nada.
* Te extrañé tanto, yo... creí que habías muerto. *
La chica cerró los ojos, dejando que las lágrimas mojasen las ropas de su novio, llorando en silencio, pero sin dejar de aferrarse al hombre que amaba.
En ese momento, Saemon supo el éxito de su disfraz, pues si la persona más importante para Yashamaru no era capaz de notar que no era este al que abrazaba, entonces nadie más lo haría, sin embargo, no pudo evitar un sentimiento de culpa ante las lágrimas de felicidad que la mujer derramaba por un hombre ya muerto, pero que ella creía a salvo a su lado, entre sus brazos.
* ¿Estás enfadado?. *
* Ehh?. *
* Estás muy frio conmigo. ¿Es por que maté a Kazamashi Shougen?. *
Entonces, con odio renovado, el ninja Kouga giró, quedando frente a la mujer.
Hotarubi se abrazó a sí misma y cerró los ojos con fuerza, recordando cómo se dejó cegar por la ira y la tristeza. Al preguntar por Yashamaru y no obtener respuesta, ella dio por hecho que ese Kouga había asesinado a su amado.
Estaba arrepentida, si ese era el motivo del joven para estar tan distante. No quería hacerlo y de cualquier forma, con esta pequeña guerra entre clanes, no tuvo opción.
* Una vez me dijiste que no querías que mis manos se manchasen de sangre... ¡ jamás !, pero... lo siento, yo... *
La voz se le quebró y no pudo seguir. La chica bajó el rostro, ocultando sus lindos y tristes ojos tras unos cuantos cabellos.
Quizás era la remembranza que le era confesada o las lágrimas de la mujer. Lo que haya sido, impulsó a Saemon a estrechar las pequeñas manos de Hotarubi entre las suyas para luego besarlas, como queriendo calmar su dolor, como queriendo borrar la sangre que Yashamaru no hubiese querido ver en esas manos tan suaves.
Fueron varios los besos que el ninja depositó en las cálidas manos de la joven, hasta que ésta acarició el rostro del guerrero, atrayéndolo poco a poco hasta posar sus labios sobre los de él.
Esperó tanto por esto, se sentía tan feliz, tan dichosa. Y no quería separarse de él ya más, pero estaban en guerra y no sabía que traería para ellos el mañana, así que la mujer decidió que no se entregaría a la muerte, arrepentida de no haber estado con su amado.
* Quise... hacer esto an-antes de que partieras a Sumpu. * _Le decía ella entre besos apasionados, aunque cortos._ * No quiero morir sin antes haber sido tuya. *
Tras dichas palabras, el hombre la estrechó con fuerza, aprisionándola entre sus brazos mientras la sometía a un beso largo y profundo, exigente.
¿Qué estaba haciendo?, no tenía tiempo de sobra como para desperdiciarlo, debía hablar con Gennosuke y salvar a su hermana, pero en cambio había caído en el hechizo de una mujer Iga y simplemente ya no podía, ni quería, zafarse de su abrazo o de sus besos.
Ésta debía ser una trampa para distraerlo de su objetivo, así lo creía el ninja, cuando el kimono que vestía la joven cayó al piso dejándole ver la imagen más bella que jamás imaginó, menos de una mujer de ese clan.
* Ho-Hotarubi !!. *
* Yashamaru. *
La voz de la chica era apenas un murmullo cargado de ternura y amor.
El muchacho estaba inmóvil, admirando tal belleza femenina; fue ella la que se reunió con él, abrazándolo con suavidad, luego lo ayudó a despojarse de sus ropas.
Dejándose caer sobre el futon, desnudos. Saemon estaba totalmente desarmado ante el contacto piel con piel.
¡Kami!, ella era tan delicada y suave. Bajo esas condiciones, Hotarubi distaba mucho de una temible ninja en medio de un conflicto y eso Saemon lo descubrió en ese momento; ella era tan solo una mujer enamorada, buscando ser amada con la misma intensidad con que ella lo hacía.
Los labios de la joven le parecían embriagantes y no quiso dejar de besarla un solo segundo. Las manos de Saemon ya viajaban por los contornos de la exquisita criatura entre sus brazos; la sentía tan frágil en ese momento.
El ninja se olvidó de quien era ella y por supuesto de quien no era él.
Y mandando al diablo su orgullo, su honor, incluso la lealtad por su clan. . . por esta noche, solo por esta noche, quería ser tan solo un hombre amando a una mujer.
La boca de Kisaragi viajó de los finos labios de la chica, pasando por su palpitante cuello, sus hombros desnudos y deteniéndose con deleite frente a los redondos pechos, cuyos pezones se erguían, delatando las sensaciones que él le provocaba.
* Ahh, Yashamaru !. *
Hotarubi imploró al sentir la boca del ninja rodeando su pezón izquierdo, lamiendo, mordiendo, succionando al tiempo en que su mano apretaba son suavidad el otro pecho.
La mujer oprimió fuertemente las sábanas; anheló tanto este momento, era tanta la felicidad que se mezclaba con su deseo y pasión, que la joven ninja no se percató del momento en que su novio llegó hasta su vulva y comenzó a lamer.
Ella jadeó al sentir eso, jamás imaginó que Yashamaru fuese tan atrevido, pues siempre la trató con delicadeza, pero en ese momento no importaba su extraña actitud, la cual atribuía a la fuerte lujuria.
Saemon se deleitó con el dulce sabor de mujer que en ese instante degustaba.
""Una Iga, ¿quién lo diría?.""
Pensaba, un tanto incrédulo al hallar pasión y placer en una mujer del clan enemigo.
Inspirado por los gemidos de la chica, el joven introducía la lengua cuanto podía en el sexo de su compañera, sorprendiéndose a sí mismo de su pasión; llegó el momento en que incluso lamía el botoncito sobre la vulva, clavando su dedo medio en la vagina de la mujer.
Hotarubi se arqueó. Era maravilloso y daba gracias a Kami-sama por esta oportunidad de estar con su amado, aun a pesar de encontrarse en guerra.
* Yashamaru, onegai... onegai... *
La mujer rogaba por algo que creyó que jamás pasaría.
Entonces el ninja tomó lugar entre las piernas de la joven, quien se frotaba el clítoris y la fina línea vaginal, como indicándole al muchacho el lugar. Saemon frotó la punta de su pene contra la cálida y suave piel de la chica, fue así que ella pudo sentir la hombría del guerrero, palpándolo con deleite, aunque no por mucho tiempo, pues su amado parecía impaciente y se clavó poco a poco en el tibio vacio que la mujer le ofrecía.
Saemon estaba cautivado por esa mujercita quien ya estaba mojada. . . para él. Y su deseo se apoderó por completo de él, orillándolo a dar estocadas lentas, sí, pero fuertes y profundas.
* Ahh, mmm !!... *
El joven se detuvo por un instante, borrando las lágrimas de su amante con los labios.
Estaba hechizado por las lágrimas de Hotarubi, pero más aun por la pequeña y linda sonrisa que le adornaba el rostro. Inspirado, Kisaragi penetraba a la mujer, zambulléndose en ella fuerte y constante, profundo y lento. Ella era suave, ella era cálida. . .
""Ella es hermosa.""
Pensaba el ninja, poco antes de posar sus labios en la boca de la chica, besándola casi con necesidad mientras refregaba su pene contra la vagina femenina, sumergiéndose en el más delirante placer que haya sentido jamás.
Era irreal y era perfecto. El ir y venir de sus caderas, el calor, los suspiros de ambos y las palabras de amor que ella le dedicaba.
El joven cayó en un erotismo tal, que poco pudo hacer para evitar el clímax que se acercaba. Excitado al punto de la desesperación, Saemon clavaba su pene con fuerza en el sexo de la mujer, deleitándose con el cálido roce que la vagina le regalaba y más aun con la estrecha prisión que ésta era para su pene.
Hotarubi deslizaba sus manos intranquilas por las sábanas; lo sentía venir, el bendito placer que tanto ansiaba; necesitaba sostenerse para soportarlo, pero no sabía de qué. Finalmente, la ninja se aferró a su amado justo en el instante en que su última penetración la hizo estallar en gozo.
Las pulsaciones eran deliciosas y fuertes, pero era Yashamaru el que más las disfrutaba, prueba de ello fue que tras un ronco gemido, regó su esencia en el interior de la mujer Iga.
La vista se le nubló y Hotarubi no supo nada del mundo por no más de medio minuto; al despertar solo pudo sentir como su compañero seguía penetrándola al tiempo en que le frotaba el clítoris con una mano y con la otra le apretaba el pecho izquierdo.
""¿Aun quiere más?.""
Se preguntaba la mujer, sonriendo feliz, pues esto era hermoso, delicioso. . . simplemente maravilloso. Ella estaba feliz porque estaba en el paraíso antes de morir, porque bien sabía que con este duelo ninja no le quedaba mucho tiempo.
* ¡ Ai shiteru, Yashamaru !. *
Tras estas palabras, la joven se recostó boca abajo, dejando que el ninja hiciera lo que quisiera con ella.
El muchacho dobló la boca. Era incómodo que lo llamase por ese nombre; él lo estaba disfrutando mucho.
""Es una lástima... si no estuviésemos en guerra, ella y yo, tal vez...""
El ninja Kouga sonrió irónico ante la locura que se le vino a la cabeza.
Pegándose completamente al exquisito cuerpo de la mujer Iga, siguió embistiéndola, decidido a disfrutar del resto de la noche. Él debía continuar con su misión al salir el sol y ella lo odiaría por esto.
Mañana, esto no sería más que un agradable sueño destinado a disolverse entre la realidad y la sangre.
Totalizado.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
—— Maeda Ai se cubre la cara y ruega porque no la odien. ——
Ya, en serio, sé que la pareja no es del agrado de muchos, de hecho a mí me gusta Yashamaru, pero con la escena del encuentro de estos dos. . . muchas cosas se me vinieron a la cabeza.
Creo que Saemon sintió algo por Hotarubi, pues le dejó creer que él era Yashamaru.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 20 de Febrero de 2008.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
More Posts from Maeda-ai
Tormentas de pasión _C2_

Anime: Shaman King
Rating: M
Pareja: Horo Horo & Anna
Sinopsis: Horo Horo lamentaba su pésima suerte: atrapado en una tormenta de nieve, peor aún... atrapado con la bruja de hielo. Irónicamente, sus brazos se cerraron alrededor de la cintura de Anna Kyouyama.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 2 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Permanecieron abrazados por un par de horas, disfrutando de la quietud que los envolvía.
* ¿Te sientes mejor?. *
Preguntó Horokeu, rozando la mejilla izquierda de la rubia con la propia, sintiendo la suavidad de su piel.
Sonrió; ya no estaba fría.
* Sí !. *
Anna susurró mientras enterraba la cara en el cuello de su compañero peliazul, aspirando su embriagador aroma. Tan solo llevaban un rato así, abrazados frente al fuego, y ya parecían haberse tomado más confianza. . . y libertades.
Las peleas fueron realmente mínimas en ese corto periodo de tiempo, digamos que en estas horas habían aprendido a utilizar más las manos que la boca, pues la mano izquierda del peliazul se había deslizado bajo la chamarra y la playera de la mujer, apretando uno de los redondos pechos.
* Mmm !!... *
Anna no pudo reprimir un pequeño gemido.
Ya llevaban rato así. De hecho, primero el chico la tocó por encima de las ropas, luego la ropa interior fue la única barrera entre su piel y las traviesas manos masculinas, pero finalmente, Usui había bajado el sostén y liberado los hermosos montoncitos de carne que Kyouyama, hasta ahora, no le había negado tocar.
""¡ Pero tocar ya no es suficiente !.""
Pensaba el muchacho, mientras pellizcaba y masajeaba circularmente un rozado pezón entre sus dedos.
Anna estaba demasiado estimulada, la lujuria y el deseo se hacían cada vez más y más incontrolables. . . tanto, que llegó un punto en el que la mano temblorosa de la rubia se aventuró a los pantalones de su compañero peliazul... más específicamente en el marcado bulto que evidenciaba el tremendo deseo del joven.
Pero la mujer no pudo palparlo por más de diez segundos, pues Horo Horo la empujó sorpresiva y abruptamente contra el suelo; la lujuria lo dominaba.
* ¿Horo Horo?!!... *
Anna lucía extrañada ante el radical cambio de actitud de su compañero, quien primero se mostraba tranquilo y atento, y ahora se portaba desesperado y brusco.
* ¡Te deseo!. *
Le dijo, despojándola de las tantas ropas que le daban calor.
* Ma-matte... ¡voy a congelarme!. *
La rubia protestaba ante su desnudez, sintiendo el inclemente clima que la hacía estremecer, más se quedó inmóvil al ver como el peliazul igual se despojaba de las ropas, mostrando orgulloso un torso esculpido y marcado con ligeros músculos sin llegar a ser aberrante, pero eso sí, bastante atrayente ante los negros ojos de Kyouyama.
El frio de pronto no importó más; Anna acariciaba lenta y suavemente el pecho de su acompañante, haciéndolo estremecer ante la suavidad de su toque.
Horokeu no pudo más y se posó totalmente sobre el divino cuerpo de la rubia mujer.
Ambos suspiraron ante el delicioso contacto piel a piel.
Anna no entendía. . . ¿por qué en ese lugar tan frio, en medio de una tormenta de nieve, su cuerpo ardía en llamas y deseo?.
No pudo divagar más en sus pensamientos, pues los labios de su compañero buscaron los suyos, comenzando un beso brusco y posesivo en el que ninguno quería ceder el mando.
Pronto, la lengua del peliazul penetró en la boca de la rubia, quien en medio del gozo, perdió el control y al lanzar un gemido, el joven aprovechó para atacar con su caliente lengua.
* Ho... Horokeu !!, mmm !... *
Anna se retorció intranquila bajo el excitante cuerpo de su compañero. Podía sentir la virilidad del muchacho rozando insistente su vientre mientras las toscas manos de Horo Horo iban y venían por su delicado cuerpo, prodigando lujuriosas caricias, y ella. . . ella solo podía acariciarle la espalda y aferrarse a él.
* ¡Hazlo ya!. * _Le susurró al oído._ * Te necesito, no puedo más !!... *
El peliazul sonrió al escuchar a la mujer.
Nunca imaginó que pudiera tener entre sus brazos, y completamente entregada, a la orgullosa Anna Kyouyama. Pero está bien. . .
""Yo igual no soporto más !... la deseo, maldita sea... ¡la deseo con locura!.""
Ante este pensamiento, Usui no esperó más y de un solo y energético empujón, penetró a la mujer.
* Ahh... síí !!... *
Anna se arqueó ante la mezcla de placer y dolor que la invadió junto con la verga de su amante, quien pronto meció las caderas, adelante y atrás, saliendo lentamente del mojado sexo de la rubia tan solo para clavarse nuevamente en ella de forma rápida y brusca, llevado a la mujer al mismísimo paraíso.
¡Dios santo!, era delirante sentir ese grueso pedazo de carne viva entrar en ella y cómo su vagina trataba de amoldarse a él.
Anna no pudo explicarse porque de pronto, en esos momentos, un sentimiento de pertenencia la invadió. Sí, pertenencia hacia él; se sentía suya, pero de igual manera él era suyo y Anna Kyouyama era demasiado posesiva cuando algo o alguien le interesaba.
* Más !, Ho-Horo Horo... ¡más!... *
Y el peliazul no podía más que complacer a su bella compañera y embestirla con más fuerza y brusquedad.
Horokeu separó las hermosas piernas femeninas, sujetándola de las pantorrillas, mientras clavaba su duro y grueso pene en el cálido sexo femenino, manteniendo los ojos fijos en el punto en que su pene se perdía dentro del cuerpo de la rubia, hipnotizado con esa erótica y lujuriosa imagen.
El muchacho siguió clavándose en ella de forma casi salvaje, arrancándole gritos de exquisito gozo a Kyouyama. ¡Qué más daba!, estaban en medio de la nada, nadie los escucharía, nadie los molestaría.
Usui pegó su torso a los pechos de la rubia. Kami !!, sentir los senos de Anna contra su piel era. . .
""Delicioso.""
Aquel pensamiento orilló al peliazul a lamer el pezón izquierdo de la chica, haciéndola gemir, luego aplicó la misma acción con el otro pecho.
Fue demasiado para la rubia, quien comenzó a agitar las caderas en busca de ese delicioso pene y en busca también del ansiado y necesitado orgasmo.
""No puedo más.""
Pensó el peliazul, al ver a su amante totalmente poseída por la lujuria.
Así, Horo Horo empujó las caderas de forma casi salvaje, entrando y saliendo rápidamente y con fuerza de la mojada vagina de Kyouyama, quien se arqueó gozosa ante el éxtasis; sus palpitaciones íntimas complaciendo y venciendo al peliazul, quien se corrió dentro de la chica.
Respirando agitados y mirándose fijamente, él sobre ella, compartiendo caricias cargadas con cierto anhelo, era hasta ese momento que se percataban de que a pesar de su total desnudez, ellos no tenían frio. Quizás porque estaban junto al abrazador fuego de la chimenea, o más bien porque acababan de tener el mejor sexo de sus vidas con la persona menos pensada.
Anna sonrió ante la irónica situación y su compañero le devolvió la sonrisa en un acto de complicidad.
*¿Sabes?, después de todo, éstas han sido mis mejores vacaciones!.*
Le decía la rubia, al tiempo que acariciaba los músculos del tórax del peliazul, quien se inclinó para lamer un rosado pezón.
* Lo mismo digo. *
Murmuró él para luego volver a mecer las caderas.
Afuera podría haber una tormenta de nieve. . . pero aquí adentro había una tormenta de pasión y deseo.
Finalizado.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Originalmente este iba a ser un one-shot, pero me pareció que estaba algo largo, por lo que lo dividí en dos capítulos.
No es la primera vez que escribo cómo esta pareja parece no soportarse y aun así terminan juntos y con tremenda posesividad por parte de ambos. Me gusta esa combinación y considero que es adecuada para ambos ^0^ .
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 19 de Enero de 2010.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Del padre y del hijo _C2_

Anime: Bleach
Rating: M
Pareja: Ichigo x Rukia x Kaien
Sinopsis: Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, él seguía allí con ella.
Advertencia: Lemon (NFSW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 2 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
La pelinegra gimió sonoramente al ser penetrada por su esposo. Esto era. . . tan maravilloso.
Kuchiki aun podía recordar su primera vez con este hombre, la primera en verdad para ella. Rukia tembló entre aquellos fuertes y grandes brazos, y a pesar de las cuatro décadas del caballero, este la hizo gozar tan intensa y cabalmente, que la mujer terminó deseosa por más de aquellas sensaciones que Kaien en ella despertó.
Así que eran verdaderamente frecuentes los encuentros sexuales de esos dos. Tan frecuentes debido al poco tiempo que llevaban de casados.
En su habitación, la estancia e incluso el mismísimo comedor; el unir sus cuerpos era algo extremadamente necesario y por ello, ahora mismo es que Rukia agitaba las caderas de un modo casi demencial.
Tanto ella como su esposo atribuían el fuerte entusiasmo de la ojivioleta al sexo, a su corta edad. Ah, los dieciséis años es sin duda la época más insaciable de una mujer, pero lo cierto es que, sin saberlo, la chica no hacía sino responder a su naturaleza erótica, netamente sexual. Ella era más apasionada de lo que se imaginaba y ya se hallaba subiendo y bajando las caderas, casi brincando sobre el pene de su apuesto esposo, quien se mordió el labio inferior.
¡ Kami !, era tan difícil complacer en la cama a esta linda y pequeña mujer. Para él era una proeza resistir tanto placer y aguardar a que su Rukia alcanzara el orgasmo.
Lo que Kaien menos quería era dejar insatisfecha sexualmente a su mujer, pero para su mala suerte ella era insaciable y apenas lograba el clímax, estaba lista para más.
* Kaien !!. . . *
La expresión del pelinegro era por demás seria. Oh, Kami, esta mujercita iba a costarle la vida, y sin embrago la amaba. . . perdidamente.
Rukia se perdía bajo el musculoso cuerpo de Kurosaki, quien se deleitaba con la hermosa visión de su esposa desnuda. Pequeña y frágil, blanca.
Sus grandes manos se deslizaron por las sutiles curvas de la pelinegra, quemándola y haciéndola suspirar.
Recostada en la cama, Rukia estaba a merced de las caricias de su esposo, jadeando deseosa al sentir esos labios expertos sobre su pálida piel, tatuando besos y marcándola como propiedad de Kaien Kurosaki.
La chica creía que esto no era más que un simple juego previo a un derroche de pasión, más se desesperó al sentir los labios del pelinegro sobre su vulva, remarcando la fina línea vaginal con la lengua. Rukia gimió poco antes de reclamarle a su esposo por esta deliciosa tortura.
¿Qué si lo disfrutaba?, sí. . . ¡ y de qué manera !, pero la joven necesitaba fundirse con ese hombre, ser penetrada por él y sentirlo lo más profundo posible, porque a pesar de la forma en que su relación avanzó, la ojivioleta descubrió que finalmente se había enamorado de ese hombre, más de veinte años mayor que ella.
Ella adoraba su esculpido cuerpo, su experiencia, su forma de ser e irónicamente la exagerada seriedad que a veces mostraba. Ella lo quería tal cual era, no importaba lo que los demás dijeran, Rukia era feliz.
La lengua del moreno se había colado dentro de la suave piel intima de su esposa, haciéndola jadear profundamente y retorcerse intranquila sobre el lecho. ¡ Dios !, esto era insoportablemente placentero.
La chica podía sentir el entrar y salir de esa traviesa lengua, así como sus movimientos irregulares, apenas en la entrada de su vagina, pero brindándole un gozo sencillamente sofocante.
* Ma-matte, Kaien, yo. . . no puedo más !!. . . *
La pelinegra se arqueó, recibiendo el orgasmo que solo la lengua de un hombre, con la experiencia de Kaien, podía darle.
Rukia mantenía los ojos cerrados mientras su pecho subía y bajaba a causa del esfuerzo físico. Su mente estaba en blanco, quizá por ello no se percató de que su esposo la tomó por las caderas, acomodándola de tal manera que solo la parte superior de su espalda tocaba la cama.
* ¿Q-qué haces?. *
La voz de la pelinegra sonó entrecortada, aun aturdida por el reciente clímax.
Sus mejillas se tornaron rojas al sentir el pene del moreno, frotándose contra el exterior de su vulva. Por su posición, Rukia a duras penas podía ver las travesuras de su esposo, pero contuvo el aliento cuando sintió la punta del miembro masculino entrar en ella.
La chica cerró los ojos y gimió casi dulcemente conforme el caliente pedazo de carne se deslizaba dentro suyo.
Los amantes suspiraron al sentir que el pene de Kaien no podía avanzar más, luego entonces, comenzaron con el frenético mecer de caderas.
Kurosaki apretó los dientes. Dios !!, esa mujer era muy estrecha y eso le encantaba, lo volvía loco, pues la sentía tan deliciosa.
Para Rukia era igual, la virilidad de su marido en verdad era grande y dura, muy dura. Y ambos no podían más que pensar en lo delicioso y exquisito que era el roce entre sus sexos.
Los gemidos de Kuchiki se volvieron gritos, anunciando que el gozo en ella se estaba desbordando; intensas pulsaciones apretaron fuertemente el miembro del pelinegro, quien poco pudo resistir tal delicia y terminó viniéndose en la mojada vagina de su compañera.
Calor, mucho calor, quizás por ser primavera. . . suspiros y el sonido de un par de agitadas respiraciones, fue lo que quedó de tan intensa entrega.
Con ojos entrecerrados, Rukia se acurrucó sobre el musculoso pecho de Kaien. Ella estaba. . . tan cansada, solo, solo quería dormir. Y si había algo que ella disfrutaba más que el sexo o los besos de su esposo, eso era dormir entre los brazos de éste, pues se sentía protegida, pero más que nada, amada, y quizás ya era hora de volver a expresar ese sentimiento.
* Ai shiteru !. *
Ese murmullo llenó de felicidad al moreno, aunque no pudo expresarle ésta a su joven esposa, pues ella ya estaba profundamente dormida.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Es mucha la diferencia de edades entre Kaien y Rukia, pero era necesario para la existencia de otro personaje 0v0 .
Al igual que en la primera versión de este fic, pensé en varios personajes antes que en Kaien. . . aunque Isshin fue desechado en menos de un segundo ^0^ .
Zangetsu (el del primer arco) sufrió lo mismo, aunque la idea resistió cinco segundos.
Me es difícil imaginar a Rukia con alguien que no sea Ichigo (tal vez Grimmjow o Ashido), pero Kaien era perfecto para "el papel", en especial si lo imagino como lo muestran en el anime ^¬^ . . . (a pesar de la edad que tiene en este fic ¬¬').
_I LOVE ICHIRUKI_
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 10 de Enero de 2019.
Versión SK: Totalizado el 23 de Febrero de 2009.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
|| Capítulo 3 ||
Del padre y del hijo _C11_

Anime: Bleach
Rating: M
Pareja: Ichigo x Rukia x Kaien
Sinopsis: Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, él seguía allí con ella.
Advertencia: Lemon (NFSW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 11 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Sentada sobre la cama, Rukia estaba frente al televisor, cambiando constantemente de canal sin encontrar algo interesante.
Justo en ese instante, el sonido de la puerta al abrirse y cerrarse la puso alerta.
""Ya llegó""
Pensó. Y no pasaron más de cuatro segundos antes de que el pelinaranja se acercase a ella.
* ¿Qué tal te fue?. *
Sin apartar la mirada del televisor, Rukia ni siquiera volteó a ver al muchacho.
* Mal. * _Apenas dijo esto, Ichigo estrechó a la mujer, besándola de forma exigente, casi salvaje, obligándola suavemente a recostarse sobre la cama._ * Pensé en ti todo el día. . . me duele la cabeza. *
La pelinegra sonrió traviesa, acariciando el apuesto rostro de su amante.
*Para!. ¿Crees que puedes tomarme cuando se te dé la gana?.*
Le decía ella, una vez que sus labios estuvieron libres de los del pelinaranja, quien ahora tatuaba de besos el sensible cuello.
Pero si ella no opuso resistencia alguna, de hecho, le correspondió el beso, además. . .
* Estás mojada !. *
Kuchiki dio un pequeño suspiro al sentir en su sexo los traviesos dedos de Kurosaki, acariciando por encima de las bragas. No supo en qué momento las caricias de ese hombre habían terminado bajo su falda, aunque tampoco era algo que la molestase.
* Baka !. *
Acompañando sus palabras, la joven fingió una expresión seria, casi indiferente, todo mientras luchaba contra la corbata y los botones de la camisa del joven.
¿Para qué negárselo a sí misma?, ella lo había estado esperando ansiosa por él, como todos los días desde hace un par de meses, cuando empezaron con esta locura. Pero no se lo iba a decir, ¿verdad?.
Pero hoy en particular, la chica estaba un tanto molesta, porque el descarado se había demorado más de una hora y sin siquiera avisarle.
* Me desvié un poco para. . . hacer algo importante. *
La explicación de Ichigo emergió sin necesidad de que la ojivioleta le reclamase, como si él adivinase su mal humor y de hecho. . . así era.
* ¿Me perdonas?. *
* Solo si me haces el amor. *
Kurosaki copió la sonrisa de la chica; sus ojos brillando con intensidad por la lujuria.
Entonces la besó, y con renovado entusiasmo, sus toscas manos recorrieron la pequeña y frágil figura femenina, delineando las exquisitas curvas que a él le encantaban y que lo volvían loco.
Poco tardó Ichigo en deshacerse de sus ropas, más con las de Rukia. . . la mujer se tomó su tiempo, con lentitud y sensualidad.
Pero si bien esa tranquilidad al principio fue un deleite, ésta terminó siendo una tortura para el pelinaranja. Tanta fue la desesperación de Ichigo, que no esperó a que la chica se despojara de su lencería.
Él la tomó entre sus brazos, besándola con desmedida pasión. Rukia gimió entre el beso, el toque de ese hombre le quemaba la piel, encendiéndola a ella también.
* Te deseo. . . ¡ no puedo esperar más !. . . *
Dicho esto, Ichigo posó todo su peso sobre el lindo cuerpo de la ojivioleta, y sin más, con un leve tirón, destrozó el sostén.
Kuchiki tembló de deseo y no pudo evitar un gemido delator que escapó de sus labios. Sin embargo, nada de eso se comparó con sentir como el pelinaranja comenzó a estrujar y besar sus pechos, prestando especial atención a los sonrosados y ahora duros pezones que coronaban deliciosamente los senos de la mujer.
Fue Ichigo el que se tomó su tiempo para admirar aquel par de obras divinas, jugando un rato con los pezones, acariciándolos, pellizcándolos con delicadeza.
Él sonrió casi con dulzura. Esa mujercita era tan hermosa, que para él era como una diosa. Más luego su expresión se tornó traviesa y su mano bajó hasta el sexo de la mujer, acariciando por encima de las bragas ya mojadas.
Un segundo tirón fue suficiente para deshacerse de la estorbosa prenda.
Entonces, al contemplar la delineada forma del sexo de la mujer, los ojos de Kurosaki se opacaron violentamente a causa de la lujuria que a esas alturas había alcanzado un nivel verdaderamente insoportable.
* Ichigo. . . ¡ deja ya de jugar y hazme el amor !. *
El muchacho pareció salir de su trance al escuchar a la mujer.
Se embelesó de tal manera con la silueta de la chica que, sin siquiera reparar en ello, se quedó inmóvil y sin habla.
* Pero tú ya te divertiste a mi costa, no me negarás la misma oportunidad, ¿verdad?. *
* Ichigo. *
Entonces el pelinaranja tomó por las caderas a la joven, llevándose esas blancas piernas hasta sus hombros.
Rukia pensó que en ese instante él la penetraría, pero en cambio el joven hundió su cabeza entre las piernas de la chica, degustando el dulce sabor de su intimidad. Kuchiki soltó un fuerte gemido al sentir como la lengua de Ichigo acariciaba su clítoris y separaba los pliegues vaginales, adentrándose en ella y estimulándola de forma delirante.
* I-Ichigo. . . no, no. . . *
La mujer ya no sabía si sus suplicas eran porque él se detuviera o para que él siguiese llenándola de placer.
Y precisamente fue tanto el gozo que experimentó la joven de ojos violeta, que poco tardó en ser premiada con un intenso orgasmo que la hizo gritar el nombre del joven. Fue gracias a esa experta y traviesa lengua que entraba y salía rápidamente de su vulva, serpenteando ligeramente y estimulándola al grado de que un minuto después de su explosión de placer, su vagina seguía palpitando, prueba de la locura que aún no terminaba.
Rukia respiraba rápidamente, tratando de recuperar fuerzas; sus ojos brillaban con intensidad, su boquita entreabierta estaba tentando a Kurosaki a besarla sin descanso y sus negros y alborotados cabellos, unos cuantos adheridos a su lindo rostro, le daban a la chica un toque de sensualidad que el pelinaranja agradeció enormemente, pues su corazón latió descontrolado.
Ichigo sabía muy bien lo que quería, lo que necesitaba y no iba a parar un instante hasta obtenerlo. Entonces, en ese momento, Kurosaki se acomodó entre las piernas femeninas, penetrándola completamente de una sola embestida.
Ella se arqueó y gimió complacida. Fue delicioso sentir como el pene de Ichigo se deslizó rápidamente dentro suyo, complementándose para luego comenzar con el ir y venir de sus cuerpos que ellos tan bien conocían y del que sin embrago nunca se cansaban.
Rukia cruzó las piernas sobre la espalda de su compañero, reteniéndolo en ella cuanto pudo, impidiéndole alejarse demasiado.
Ichigo se pegó completamente al cuerpo de la mujer, acariciando sus suaves pechos mientras la besaba hambriento, sintiendo su cálido aliento cada vez que abandonaba sus labios, rogando por aire.
* Rukia, Rukia. . . *
El muchacho clamaba por su amante, con voz ronca y constante.
La fricción entre sus sexos se tornó casi dolorosa y sin embargo necesaria. Era un roce tan íntimo, tan fuerte y profundo, y que tristemente poco duró.
* I-Ichi. . . no, no pares. . . no, nnooo !!. . . *
Ella cerró con fuerza los ojos, abrazándose al ojimiel al tiempo en que llegaba a la cima del placer y sentía como el interior de su cuerpo se estremecía de tal manera, que su vagina se contraía con más fuerza que antes, lo que fue un delicioso regalo para Ichigo, pues su pene era estimulado de tal manera que poco resistió tan delirante servicio.
Kurosaki apenas pudo deslizar su pene fuera del cuerpo de la pelinegra, derramando su esperma en las sábanas aunque un poco fue a dar a la vagina de la mujer.
Las respiraciones agitadas rompían el tranquilo silencio que los rodeaba.
Y mirándose el uno al otro, se acariciaron con suavidad, como compensando la rudeza de su entrega.
* Eres un. . . *
Rukia dejó inconclusa la frase al darle al pelinaranja un beso suave y cansado, pero que sin embrago hizo estremecer al joven, quien no dudó en entregarse en esa pequeña muestra de afecto.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por fin estamos avanzando y la relación de esta pareja se está haciendo más intensa ^v^ .
Cuando escribí la primera versión, este capítulo y el 13, eran uno solo, pero se me ocurrió poner un flashback entre ambos.
Que linda soy 0v0 .
_I LOVE ICHIRUKI_
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 10 de Enero de 2019.
Versión SK: Totalizado el 23 de Febrero de 2009.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
|| Capítulo 12 ||
Del padre y del hijo _C8_

Anime: Bleach
Rating: M
Pareja: Ichigo x Rukia x Kaien
Sinopsis: Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, él seguía allí con ella.
Advertencia: Lemon (NFSW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 8 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Ella siempre quiso complacer a su esposo, no quería causarle problemas. Pero ciertamente tener a una jovencita por pareja era en si un gran problema.
Así que Rukia cambió muchas cosas en ella, tratando de asemejarse a Kaien, quería ponerse a su altura, al menos frente a la sociedad. Por eso renunció a ser ella misma y por supuesto a ser una adolescente común.
Para empezar, al terminar ella la preparatoria, cambió drásticamente su atuendo de marinerito por uno más serio, adecuado para una mujer casada, para una señora, es decir, un look tremendamente aburrido.
Kaien se cansó de decirle que él no necesitaba que ella hiciera eso, es más, ni le gustaba el cambió. Pero Rukia se empeñó; no le gustaba que la gente hablase a sus espaldas y mentiras para colmo. Decían que era una coqueta, que le era o le sería infiel a Kurosaki.
¿Para qué dar pie o avivar malas interpretaciones?, mejor prevenir, pero ni así consiguió que las malas lenguas dejasen de moverse.
Que ella fuera tan bella y poseer un cuerpo exquisito, no ayudaba a su causa, pues aún bajo las faldas largas, se delineaban las delicadas formas de una joven y atractiva mujer.
Ah, pero esa no fue la peor parte. El colmo de su tortuoso matrimonio fue no poder darle hijos a Kaien.
Se extendió el rumor de que era ella la que no quería embarazarse, siendo Rukia tan joven, no querría adjudicarse el papel de madre. Pero lo cierto es que. . .
* Yo lo deseaba con todas mis fuerzas. *
Susurró para sí misma; una triste sonrisa adornándole el rostro.
Rukia bajó la mirada, sus cabellos iluminados por el sol del atardecer. Sí, su matrimonio no había sido nada fácil, pero aun así ella era muy feliz al lado de Kaien.
Kuchiki estaba resignada a no ser madre, porque el problema era ella, ¿no?. Después de todo, Kaien ya tenía un hijo: Ichigo, quien por cierto es increíblemente parecido a su padre.
* ¿Qué haces?. *
La joven alzó el rostro, encontrándose con su esposo, quien la miraba preocupado.
La pelinegra llevaba un buen rato allí, la cena pronto estaría lista y ella no aparecía por ningún lado, hasta que Kurosaki la encontró en una de las habitaciones vacías.
Sus delgadas cejas se doblaron con tristeza, descubriendo en ese instante que no importaba lo que hiciera ella, nunca haría feliz a su marido, y en cambio solo le provocaba problemas. . . Ni siquiera podía darle un hijo.
* Gomen. . . nasai. . . ¡ gomen nasai !. . . *
Las palabras se le atoraron en la garganta y finalmente las lágrimas resbalaron por sus suaves mejillas.
El pelinegro se acercó a ella, rodeándola con sus fuertes brazos. A veces se le olvidaba que ella aún era muy joven. . . diecinueve años de vida eran apenas un suspiro. Rukia siempre se esforzaba mucho en todo, en especial cuando se trataba de él, y cuando las cosas no salían como ella deseaba, se deprimía al grado de perder el apetito.
Kaien bien sabía que ella tenía un carácter muy fuerte, pero solo con él, era dulce, amable y sumamente amorosa. Esto lo hacía sentir mal, pues lo que él más quería era que su joven esposa fuese feliz, que fuese ella misma.
Kurosaki no quería que ella cambiase solo para adaptarse a su modo de vida.
* Si que eres obstinada. Yo amo todo de ti. . . tu frescura, tu horrible carácter. No necesitas cambiar para mí. . . no me hace falta. *
Rukia alzó el rostro, encontrándose con la linda sonrisa que su esposo le dedicaba.
El obstinado era él, pues ella bien sabía que sus problemas habían disminuido desde que ella cambió para él.
* Es más fácil para ti, ¿no?. *
* Pues sí, pero. . . *
La voz del pelinegro se apagó, ahogada en los dulces labios de su pequeña esposa, así como esa tímida lengua, que empujaba insegura, como pidiendo permiso para entrar en su boca y jugar.
* Tonta !, sabes que puedes hacer conmigo lo que quieras. *
Le decía él, acariciándole las mejillas y sonriéndole con ternura.
Él estaba realmente sorprendido de ver como esa mujer era una en la vida cotidiana y ante los demás, pero cambiaba drásticamente cuando estaba con él, especialmente en la cama.
""Quizá solo deja de fingir y me muestra su naturaleza apasionada.""
Pensaba el pelinegro, feliz de ser el único que conocía esa faceta de chica de ojos violetas.
* Tu también. . . *
* ¿Nani?. *
* Tú también puedes hacer lo que quieras conmigo. *
Kaien sonrió ante las palabras de la mujer. Su expresión entre resignada y cálida se tornó traviesa; ¿era esa una proposición?.
El pelinegro estrechó a la mujer, sus manos no tardaron en colarse bajo la blusa de la chica.
Ambos estaban ansiosos por sentirse, lo necesitaban, porque cuando hacían el amor se sentían realmente dichosos. Nadie, ni nada más importaba.
Kaien besó a Rukia casi con desesperación, tomándola entre sus brazos y llevándola a la cama.
Era por estos momentos que su loco y tortuoso matrimonio valía la pena.
Como sea, había una cena esperándolos y seguiría haciéndolo. . . por un buen rato.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Sé que un flashback en medio de lo más intenso es. . . frustrante.
Pero más adelante estos flashback nos mostrarán problemas que Rukia ha venido cargando desde años atrás.
Por ahora todo se resolvió con amor. . . o eso parece ¬¬' .
_I LOVE ICHIRUKI_
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 10 de Enero de 2019.
Versión SK: Totalizado el 23 de Febrero de 2009.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
|| Capítulo 9 ||
Costumbre _C5_

Anime: Candy, Candy
Rating: M
Pareja: Neal & Candy
Sinopsis: Ella bien sabía que su matrimonio no era más que rutina con tenues tintes de pasión y arrebato. Algo que debía desbordar amor, no era otra cosa más que papeles, costumbre... y deseo.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 5 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Iba del brazo de su esposo; una inda sonrisa le iluminaba el rostro.
Todas las personas con las que se cruzaba, le comentaban que lucía radiante y verdaderamente hermosa aquella noche. Candy llevaba un vestido único en su diseño, regalo de aniversario de Neal, que se ajustaba a su cintura y después caía ampliamente por su cuerpo. Sus dorados cabellos sueltos caían grácilmente sobre sus hombros y espalda, dándole un aire menos infantil.
Sin embrago, el moreno la notó nerviosa, por lo que la atrajo a su cuerpo y le susurró al oído. . .
* ¿Pasa algo?. *
La rubia se sonrojó ante las sensaciones que en ella provocaba el aliento de su compañero chocando contra su oreja.
* N-no, es solo que. . . hacía tiempo que no asistía a una fiesta. *
La mujer se giró y rozó fugazmente sus labios con los de su marido; sorprendiéndolo gratamente con ese beso.
* ¿Quieres bailar?. *
Le preguntó Leagan, luciendo una gran sonrisa en su rostro, feliz por los mimos de su esposa.
Candy aceptó, caminando con él hacia la pista. Pronto comenzaron a deslizar los pies al ritmo de un waltz.
* Eres muy bueno para esto, Neal. *
* Tu también, amor. *
Ella bajó la mirada, apenada mientras una nerviosa sonrisa le adornaba el rostro.
* ¿Sa, sabes?, yo quiero decirte. . . *
La rubia tartamudeo un poco. Era claro que los nervios la estaban dominando. Pero sacudió ligeramente la cabeza y tomó el valor para decir lo que la tenía en ese estado, más alguien los interrumpió en ese momento. . .
* Neal, Candy !. . . ¡qué bueno que hayan venido!. *
Elisa Leagan aparecía ante ellos, interrumpiendo su baile. La chica venía acompañada de un caballero ya de edad, quien al parecer estaba interesado en invertir en el banco de Chicago, del cual, Neal era el presidente.
* Será un placer hablar de negocios con usted, señor Roberts. * _El moreno sonrió forzado. Justo ahora que disfrutaba de un agradable momento con su esposa, este hombre venía de la nada y lo interrumpía._ * Lo siento, Candy, no demoraré mucho. *
* Oh, descuida hermano, yo le haré compañía. *
Neal torció la boca ante las palabras de Elisa; eso era lo que le preocupaba. Conocía muy bien a su hermana como para saber que ella era capaz de hacerle cualquier tipo de daño a Candy, aun a pesar de ser ahora su cuñada.
* No tardo. *
Susurró él, como tratando de tranquilizar a la rubia, pero también para advertirle a la castaña de no intentar nada.
Elisa fingió una sonrisa, sujetando la mano de la joven rubia para guiarla a otra habitación.
* Ven, Candy. . . quiero que veas a alguien. *
* ¿A quién, si se puede saber?. *
* Oh, una amistad que no ves hace mucho. *
Candy se preguntaba de quien podría tratarse. Quizás era Patty, después de todo, ella era amable con Elisa. Sí, podría decirse que eran amigas.
Una sonrisa iluminó el rostro de la rubia, le hacía mucha ilusión ver a Patty después de tanto tiempo. Más la sonrisa desapareció de sus labios cuando, al entrar al que debía ser el despacho del señor Leagan, descubrió que no era Patty quien la esperaba. . .
* ¡¿T, Terry?!. *
El joven giró al escuchar su nombre. Sintió un vuelco al verla después de tanto tiempo.
Estaba más hermosa. Definitivamente los años le habían sentado muy bien; veía más curvas en su frágil cuerpo y los rasgos infantiles habían dado paso a rasgos un poco más maduros. En pocas palabras, Candy era ya toda una mujer.
Elisa sonrió ante el efecto que el encuentro causó en ambos, especialmente en la rubia.
* Los dejo a solas para que platiquen con tranquilidad. *
Dicho esto, la castaña se retiró, dejando a la pareja en la incómoda soledad.
* Amm, ¿cómo has estado, Terry?. *
* ¡Te he extrañado como no tienes idea!. *
La mujer dobló la boca en un vano intento por fingir una sonrisa. Ese no era el rumbo que debía tomar la conversación.
Candy estaba confundida. Le agradaba ver a Terry después de más de tres años, pero por alguna razón se sentía incómoda. La Candy de antes no hubiese dudado en acercarse lo más posible a él y tomarlo de las manos, sonreírle con todo su amor. . . pero ahora. . .
““No puedo, nada de eso me nace.””
Pensaba la rubia, mientras se preguntaba la razón.
* Y, dime. . . ¿qué te trajo a Chicago?. *
El joven se acercó a ella. Por cada paso que él daba, la chica retrocedía uno. Simplemente quería mantener una distancia prudente con ese hombre.
* Tu, Candy. . . ¡he venido por ti!. *
La rubia sintió cómo su corazón se detenía por un segundo por culpa de aquellas palabras para luego latir con desesperación.
* ¿De, de qué hablas?. Por si no lo sabías, Terry, ahora soy una mujer casada!!. *
El pelilargo apretó los dientes con tremendo enojo.
* Precisamente por eso es que vine, ¡¡para liberarte de ese estúpido matrimonio y llevarte conmigo!!. *
La mujer cubrió su boca con sus pequeñas manos, tratando de ahogar la sorpresa.
Ahora entendía los motivos de Elisa para reunirla con su ex. No era para cumplirle la ilusión de verlo y conversar amenamente, sino para causarle problemas con Neal. Esta vez, Elisa había cruzado la línea de la mala voluntad y se pasaba al lado de la maldad y la perversión. ¿Cómo podía hacer algo que lastimaba a su hermano, con tal de perjudicarla?. Definitivamente, esa mujer estaba mal de la cabeza.
* E-escucha, Terry, no sé qué te haya dicho Elisa, pero mi matrimonio está muy bien y. . . *
* ¡¡Mentira!!. *
Gritó él, acorralándola contra la pared y sujetándola bruscamente por los hombros. Terry estaba cegado por los celos y la ira.
¿Cómo podía ella decir que todo estaba bien?. ¿Acaso se olvidó tan fácil de las maldades que Neal Leagan le hizo, los insultos, las trampas?. . . ¿Cómo pudo casarse con ese bastardo?.
““¡Pero todo es mi culpa!. Si yo hubiese luchado por ella, si yo no la hubiese lastimado, tal vez. . . ella no se habría casado con Neal.””
Pensaba el muchacho, torturándose por el pasado, pero más aun por el presente.
Por su culpa, Candy estaba tan dolida y sola que aceptó casarse con el heredero Leagan, con tal de no ser devorada por la tristeza y la soledad. Pero ahora él iba a enmendar sus errores; había venido a liberarla de ese hombre y ni Neal, ni ninguna otra persona lo evitaría.
* Ven conmigo, Candy. . . ¡escapemos juntos!. *
* ¡¡No!!. *
Gritó la mujer, librándose a duras penas del fuerte agarre del muchacho y alejándose de él.
* ¿Qué clase de mujer crees que soy?. Además. . . ¿qué pasa con Susana?, ¿no se supone que tu y ella?. . . *
* La dejé !. *
Candy se giró a verlo, muy sorprendida.
¿Cómo pudo Terry ser capaz de abandonar a la mujer que lo amaba al grado de sacrificar su vida por él?. . . No cabía duda de que ese hombre era un ingrato; había lastimado a una mujer que lo adoraba.
““Pero yo no soy cómo él. . . no puedo hacerle eso a Neal. . . jamás !!. ¡Y ahora menos que nunca!.””
Pensaba ella. Una mirada que desbordaba decisión le adornó el rostro.
* Escucha, Terry, te pido que te vayas y no me busques más. . . yo ahora. . . amo a Neal, por eso me casé con él. *
* ¡Deja ya esa mentira!. *
Gritó él, ya totalmente fuera de sí, más no fue capaz de acercarse a la rubia, pues ella en ningún momento desvió su mirada llena de decisión.
* Candy. . . lo que tú y yo tuvimos. . . *
* ¡Se acabó!. *
Los ojos del pelilargo se destiñeron ante las crueles palabras de la mujer frente a él.
* Te amé. . . como no tienes idea !, pero ahora lo amo a él, a mi esposo, ¡y eso no va a cambiar!. *
* No te creo !. *
* Terry, por favor, vete y déjame en paz. *
* Ven conmigo !. *
* No !!. *
* ¡¿Por qué?!. *
La mujer tardó un instante en contestar. Se mordió el labio. Esta sería la única verdad que le diría a ese hombre esa noche, y tal vez sería cruel, pero era necesario para que Terry se diese cuenta que no podría haber algo entre ellos nunca más.
* Porque yo. . . estoy esperando un hijo suyo !. Terry. . . ¡estoy embarazada de Neal!. *
El muchacho de largos cabellos castaños la miró sorprendido; sus ojos desteñidos y su corazón roto.
Candy no era capaz de ver como destrozaba las ilusiones de un hombre al que quería tanto, así que le dio la espalda y caminó hasta la puerta de la habitación, diciéndole adiós sin volver a mirarlo a la cara. No podía.
Al cruzar la puerta, Candy se sorprendió al ver a su esposo, quien había escuchado todo.
* Ne-Neal, lo siento, yo !. . . no sabía que él !!. . . *
La mujer no pudo seguir hablando ya que el moreno la abrazó, aferrándose a ella con todas sus fuerzas.
* Candy, es maravilloso !. . . ¡¡un hijo!!. *
Neal se separó ligeramente para verla a los ojos. La sonrisa de felicidad no le cabía en la cara. Y Candy sonrió igualmente feliz.
* Vámonos a casa. *
* Sí !. *
La rubia estuvo de acuerdo, después de todo no podría estar un segundo más allí. No cuando el hombre que tanto amó seguía allí, con el corazón y las ilusiones hechos pedazos.
Al caminar del brazo junto a su esposo y ver su expresión de felicidad al saber que sería padre, Candy sonrió sutilmente. Sabía que estaba con el hombre correcto. . . aunque no lo amase cómo él a ella.
Pero la rubia no pudo evitar el sonreír traviesa. Apuesto a que Elisa nunca imaginó que ella elegiría a Neal sobre Terry. Aunque no hubiese estado embarazada. . . ella nunca sería capaz de abandonar a su esposo. . . mucho menos serle infiel.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
¿Imaginaban tal encuentro con Terry?.
Quizás muy cruel para el pelilargo, pero jamás quedé conforme cuando él se quedó con Susana. Además, la moral de la rubia jamás le permitiría huir con otro hombre, mucho menos estando embarazada.
El próximo capítulo es el desenlace.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 08 de Noviembre de 2010.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
|| Capítulo 6 ||