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Una Para Todos _C13_
Una para todos _C13_

Anime: Shaman King
Rating: M
Pareja: Todos x Anna
Sinopsis: Quizás los engañó y no era la mujer honorable que decía ser, sino una chica en busca de placer. Tantos hombres y una sola mujer en el mismo lugar da mucho de que hablar.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 13 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Las cosas no andaban muy bien que digamos, de hecho estaban pésimas.
La pensión EN se había convertido en un infierno en el que la que más sufría era la rubia itako, aunque cada uno de los shamanes juraba y perjuraba que era el más afectado, que había sido engañado y traicionado por Anna.
Quizás de cierta forma tenían razón.
Hao brillaba por su ausencia, sinceramente no quería volver a su vida de asesino e iniciar una masacre con los otros shamanes. Yoh tenía el ánimo por los suelos; sus palabras se habían reducido a monosílabos y de su risita estúpida solo quedaba el recuerdo. En cuanto a los demás, si acaso abrían la boca, era solo para discutir.
Y Anna, ahh. . . ella se había encerrado y nadie la había vuelto a ver desde la gran discusión en que todos habían dicho que mantenían un romance con la sacerdotisa de dorados cabellos.
La mujer no había comido desde entonces, ya no le gritaba a medio mundo para que la dejasen en paz y eso era algo que comenzaba a preocupar al shaman de hielo, quien arrepentido, se desquitó contra el piso de madera, golpeándolo insistente con los puños para ver si así se le quitaba lo impulsivo y la mala costumbre de decir lo primero que se le venía a la mente, sin detenerse a pensar las cosas.
*¡Maldita sea!, ¿por qué tuve que abrir la boca y decirle esas cosas?.*
La insultó, la humilló, le dijo que era una. . .
El ainu volvió a precipitar su puño contra el suelo, con más fuerza que antes, sangrando.
Quería disculparse con Anna, pero cada vez que llamaba a su puerta, ella le gritaba que la dejase en paz. Horo Horo aun estaba molesto por la forma en que se enteró de que ella ya había estado con los gemelos Asakura antes que con él.
* Pero la quiero tanto, que lo único que deseo es que estemos juntos otra vez. *
Susurró para si el peliazul, además la rubia le había jurado que no tenía nada que ver con el resto de sus amigos.
Y él le creía. Lastima que estaba ciego de celos y no se lo pudo decir, en cambio le dijo cosas horribles. . .
* Soy un maldito imbécil !. *
Dicho esto, Usui estuvo a punto de reemplazar su puño por su cabeza e impactarla contra el piso. Más simplemente se recostó nuevamente en el futon, tratando de dormir.
Cerró los ojos, esperando que los malos recuerdos lo dejasen tranquilo al menos por un rato. Tan cansado estaba de pensar y pensar que no tardó en quedarse dormido. . .
Pero al cabo de un rato, un ruido cuyo volumen había venido aumentando, terminó por despertarlo. Eran risas, jadeos, gemidos, la cabeza del peliazul comenzó a trabajar a increíble velocidad, así que no tardó en armar locas ideas. Eran los celos que le hacían imaginar que Kyouyama le había mentido y que en ese instante estaba con alguno de sus amigos.
Horo Horo corrió a la habitación de la itako de donde precisamente provenían los sonidos que lo torturaban.
Deslizó cuidadosamente la puerta, ante él, una imagen que sinceramente nunca creyó posible. Ahí la bella rubia sin duda le regalaba su cuerpo a alguien que no era él, más no era otro hombre, eran dos. . .
Los gemelos Asakura aprisionaban a la sacerdotisa; cuatro manos iban y venían acariciando y besando con desesperación, aferrándose y apretando continuamente los firmes y redondos senos de la rubia.
En tanto un vaivén de caderas perfectamente sincronizado los envolvía en un profundo y loco placer al que no pretendían renunciar.
Hao abrazaba desde atrás a la itako y por lo que Horo pudo ver, el demonio de fuego le susurraba algo a la mujer, porque Anna sonreía, no sabía si de diversión o de burla, pero sonreía.
Y aunque Yoh estaba con ellos e igual gozaba de la chica, alojado en la vagina de su amada, era muy claro que el shaman de fuego era el preferido de Anna.
Y Horo Horo ahí de pie, contemplando la escena, muriéndose de celos y dolor, con fuerza apretaba las manos mientras escuchaba los sonoros gemidos de la que él amaba.
No podía creer que esa mujer en verdad era Anna Kyouyama, la honorable e intachable. No, la mujer que allí estaba, disfrutaba llena de lujuria y deseo, aprisionada entre sus dos amantes. Se movía con desesperación, buscando ser penetrada con fuerza y hasta el fondo de su ser.
Esa mujer estaba enloquecida por los dos penes que se incrustaban en su hermoso cuerpo, regalándole un gozo prohibido y atroz. Pero era feliz y llamaba ansiosa de más y más a sus dos hombres, quienes no paraban de entrar y salir de ella.
Esos tres estaban hundidos en la lujuria. Bueno, quizás era mejor así, después de todo Anna era de los Asakura, así que de cierta forma, esto...
Horokeu se mordió el labio inferior. Anna había comenzado a gritar, temblando entre los dos shamanes, sintió el orgasmo nacer de su sexo y sacudir su frágil cuerpo.
Gustosa, recibió el semen de ambos hermanos al mismo tiempo mientras gritaba sus nombres sin importarle nada más. Decía que esto era lo mejor, que lo amaba más que nada en el mundo.
Yoh y Hao eran maravillosos de por sí por separado, pero juntos la hacían enloquecer.
Algo en el pecho del ainu pareció romperse al escuchar semejantes palabras, lentamente deslizó la puerta hasta cerrarla. No necesitaba ver más, estaba muy claro que la itako nunca lo quiso.
* Tardaste en darte cuenta. *
El peliazul alzó la mirada, buscando aquella voz que le dedicó aquellas palabras. Sus pupilas se contrajeron y sus ojos perdieron el color.
* N-no puede ser!!. * _Susurró incrédulo, pues ante él, Anna lo miraba con burla._ * P-pero si tu estabas !!. . .*
Horo Horo deslizó una vez más la puerta y para su sorpresa no había nadie.
““¿Qué demonios pasa aquí?.""
Se preguntó, más ninguna idea razonable cruzaba por su cabeza; estaba confundido, ¿qué era todo esto?.
El ainu volvió a mirar a la mujer frente a él; una sonrisa burlona adornando su bello rostro.
* ¿Por qué me haces esto?. *
* ¿Qué cosa?. *
El shaman de hielo apretó los dientes, esa chica no hacía más que burlarse de él y aun así. . .
* Te ríes, te diviertes a costa mía, de mis sentimientos. . . *
* ¡Por favor!, no seas dramático, a tus amigos no pareció importarles, ellos solo quieren tenerme y yo a ellos. . . no es tan complicado, ¿ves?. *
* ¿Quieres decir que no te importa repartir tus besos y caricias?. . . eso no es amor !. *
La sacerdotisa rio a carcajadas al escuchar al peliazul.
¿Amor?, ¿quién había hablado de amor?. Todo era mero placer.
* ¿Qué no lo ves?, no le interesas, no eres más que un mero instrumento para el sexo y nada más. *
* No es cierto !!. *
* Nunca te amó, solo jugaba contigo, de hecho, de todos ustedes, eres el que menos le interesa. ¿O te has preguntado por qué fuiste el último?, por cierto, Hao fue el primero, eso debe darte una idea de cuán lejos estás de siquiera inquietarla. *
* No, no, no !. . . *
El shaman de hielo golpeó fuertemente la pared, un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas, de dolor o de humillación. . . no importaba.
De pronto todo a su alrededor se tornó negro y a lo lejos la voz de la itako le decía una y otra vez que no lo amaba y que solo estuvo jugando con él.
La cabeza le daba vueltas, entonces ya no pudo más. . . y despertó pronunciando el nombre de Anna. Su garganta estaba seca y sudaba mucho; sus pupilas desteñidas por tantas emociones encontradas.
* Una pesadilla. *
Susurró para sí, cómo queriendo convencerse de ello lo más rápido posible y deshacerse de las desagradables imágenes que aun fluían en su cabeza.
Respirando agitado, miró en todas direcciones, comprobando que estaba en su habitación. Cuando se tranquilizó, Horo pudo escuchar ruidos que venían de la planta baja.
““Maldición, no otra vez.""
Pensaba al tiempo en que abandonaba el futon y salía de la habitación, resignado a la posibilidad de descubrir si ese mal sueño iba a hacerse realidad.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Ah, yo quería que este capítulo fuese muy fuerte; ya saben, un trío de los personajes más importantes. Pero quedó muy suavecito T-T.
Cómo sea, estoy escribiendo un fic por capítulos, con esta base, HxAxY.
Por cierto, en el siguiente capítulo todo se aclara ^v^ .
__Nada es lo que parece.__
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 15 de Marzo de 2007.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
|| Capítulo 14 ||
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Con ardiente e insoportable calor

Anime: Tokyo Mew Mew
Rating: M
Pareja: Dren & Zoey
Sinopsis: Sabían que no podrían estar separados, ya se pertenecían y no podían renunciar a esto que había surgido entre ellos.
Advertencia: (NSFW) Lemon.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Zoey abrió los ojos con pereza y se sentó en la cama con dificultad, tan solo para dejar caer la cabeza sobre la almohada. . . otra vez.
No, definitivamente hoy no iría a la escuela, mucho menos a trabajar al café.
* Fiebre. *
Le había dicho su madre, una vez que la revisó. Nada grave y nada que muchas horas de reposo no pudiesen curar.
““Descanso, está bien, es lo que más necesito.””
Pensó la joven.
Un día sin peleas con monstruos. . . pues le vendría bien.
La pelirroja cerró los ojos, desconectándose de todo el mundo a su alrededor. . . estaba tan cansada, el cuerpo le pesaba y ni que decir de los parpados.
Pero algo pasaba allá afuera, lo sentía y vaya que lo sentía. . . era extraño, sofocante, pero se negaba a abrir los ojos. Estas sensaciones, ¿no sería un sueño?.
* Aahhh, mmm. . . *
Zoey soltó un suave gemido, mismo que la asustó y la ayudó a por fin abrir los ojos.
Lo que vio la dejó más que sorprendida.
* ¿Q-qué haces?. * _Alcanzó a susurrar._ * Dre. . . ¿Dren?. *
Y ahí estaba ella, asustada, no tanto por la presencia de su enemigo, sino más bien por lo que este estaba haciendo con ella. La besaba, la tocaba tan lascivamente, tan lleno de lujuria que la asustaba.
Sus manos impuras la recorrían por encima de la pijama, apretando, amasando por aquí, por allá, pero siempre volvía a la que parecía ser la parte que de ella más le gustaba. . . sus senos.
* Ahh, ya-yamete, mmm. . . *
La joven cerró con fuerza los ojos, tratando de reprimir un gemido.
* Solo relájate, te gustará. *
Fue lo único que Dren se dignó a decirle. Estaba tan concentrado, su mano se coló bajo el pantalón del pijama y la ropa interior, explorando, acariciando y, aunque Zoey quisiera negarlo, brindándole placer.
““Ahh, ¿q-qué me pasa?, se supone que no debería. . . se supone que no debería disfrutar de esto, pero. . . “”
Los pensamientos comenzaron a atormentar a la chica mientras suplicante miraba al techo, cómo si este fuese a responder.
Respiró agitada. . .
* Oh, dios, aahhh. . . *
La joven arqueó su frágil cuerpo, entregándose al gozo que este hombre le estaba imponiendo. Dren frotó el clítoris hinchado hasta dominarla de placer.
La pelirroja se relajó aun disfrutando de las caricias del muchacho sobre su sensible flor que parecía querer abrirse para él.
* Dre-Dren. . . por favor, déjame en paz, mmm. . . *
Los labios de la gatita formaron una suplica, más estos fueron sellados por la ardiente y excitante boca de su enemigo, quien empezó a despojar a la chica de las estorbosas ropas. Desnuda ante el enemigo. Dren la miró malévolo.
* Pero mira nada más lo linda que eres !. *
Le dijo él, para luego inclinarse y aprisionar el pezón derecho con sus labios, que succionaban con insistencia.
* Ahh, no, espera, aahhh !. . . *
Zoey cerró los ojos, dejándose hacer.
Eso era irreal; tener a Dren lamiendo y succionando de su pecho, incluso mordiendo con ternura mientras amasaba y estrujaba el otro pecho.
Calor, mucho calor, la joven ya no sabía si el fuego en su interior era por la fiebre que la había tirado en la cama o por el cuerpo del muchacho encima suyo, quemándola deliciosamente.
Pero la pelirroja pasó mucho tiempo pensando en esto, para cuando se dio cuenta, yacía completamente desnuda al igual que su visitante inesperado.
““Él es. . . tan excitante.””
Pensaba la joven, admirando la desnudez del muchacho. Esa sonrisa traviesa, quizás malévola, músculos sutiles. Miró un poco más abajo. . .y enrojeció más.
““Dios, es. . . demasiado grande; yo no podría. . .””
Asustada, la joven posó sus suaves manos entre ella y su compañero, impidiendo que este se acercase más.
* ¿Qué pasa, gatita?. *
* No, no sigas. Vete, ya obtuviste lo que deseabas. *
* Eso no es verdad. Lo que quiero es a ti. . . yo te quiero a ti !. *
Dicho esto, Dren tomó con delicadeza la barbilla de la joven, obligándola a mirarlo, luego la besó. Fue tan suave y la chica estaba tan débil que no se pudo resistir.
Ella se aferró al hombre que se había acomodado entre sus piernas; ella lo recibió dispuesta. Cerró los ojos, dejándose llevar, sintiendo toda la pasión, todo el deseo que Dren tenía por ella.
El muchacho fue hundiendo poco a poco su pene, sintiendo con deleite cómo la flor intima de la gatita se amoldaba a su forma; sus suaves pétalos se abrían para él.
* Te quiero. * _La embistió profundo._ * Te quiero, gatita. *
Zoey cerró los ojos mientras sentía cómo su corazón latía con tremenda fuerza.
Escondió el rostro sobre el pecho de su amante; cálidas lágrimas se deslizaban por sus mejillas mientras su respiración se volvía más pesada. Había comenzado a doler.
* Gomen na. *
Le susurró él al oído, acariciándole la espalda. Dren se había detenido por unos momentos tan solo para reiniciar sus embestidas con mayor fuerza y desesperación.
Su vagina era tan suave y ella estaba tan mojada, que Dren enloqueció de deseo.
El hombre se aferró a la pequeña cintura de su minina y empujó con desesperación, cómo temiendo que esto tan hermoso se terminase.
* Dren, Dren. . . más. . . más. . . *
La pelirroja se arqueó llena de placer. Podía sentir cómo su vagina se amoldaba al grueso pene del hombre que la poseía, frotando su piel, quemándola deliciosamente.
Zoey gemía ya sin control, dejándose envolver por el delicioso orgasmo que la recorrió entera. El continuó entrando y saliendo, frotando lascivamente sus sexos. La estimulaba de tal manera que el éxtasis que la recorrió fue intenso.
La pelirroja arqueó la espalda, gritando el nombre de aquel que le hacía el amor mientras su piel interna palpitaba, apretando exquisitamente la hombría del muchacho, quien seguía penetrándola con fuerza.
Zoey yacía sin fuerza entre los brazos del enemigo, regalándole una pequeña pero linda sonrisa a su dueño. Una última embestida y Dren apretó los dientes mientras el líquido caliente que llevaba su semilla era depositado en la intimidad de la mujer.
Aun de rodillas sobre la cama, clavado en la jovencita y sosteniéndola entre sus brazos, Dren se dejó caer sobre el cuerpo de la minina. Sus respiraciones aun agitadas.
Dren encontró muy cómodo el recostarse sobre los suaves pechos de la joven, los que acariciaba con delicadeza, sin fuerza alguna y que besaba de vez en vez.
Zoey miraba el techo de su habitación, meditando lo que había hecho al tiempo en que acariciaba los cabellos del hombre acurrucado sobre su frágil cuerpo.
* ¿No te gustó?, o acaso te arrepientes?. *
Escuchó la varonil voz en un sutil murmullo; lágrimas amenazando con escapar de los lindos ojos de la mujer.
* No lo sé, yo. . . estoy confundida. *
Él la miró; una traviesa sonrisa adornándole la cara. Tal vez debería reforzar el vínculo que había formado con ella.
Así, la traviesa mano del muchacho se deslizó por cada curva de la pelirroja hasta posarse en su intimidad. Sin más ceremonias, Dren separó los pliegues y acarició el sensible clítoris.
* No, por favor. . . * _Pidió la chica, en un vano intento por no rendirse ante él nuevamente._ * Por favor. . . *
La chica cerró los ojos, sintiendo como su clítoris se tornaba hinchado y duro, reaccionando a las suaves caricias de ese hombre.
* Por favor. . . no te detengas. *
Fue el último susurro que escapó de los labios de la joven mientras se movía agradada por el creciente gozo dentro de ella.
Dren sonrió para luego posar su boca sobre la de la mujer, sin dejar de acariciar su sexo. La sintió temblar bajo su cuerpo por el placer que él mismo le estaba ofreciendo.
En ese instante, ambos supieron que no podrían estar separados, ya se pertenecían y no podían renunciar a esto tan extraño que había surgido entre ellos.
Así, volvieron a unir sus cuerpos, frotándose sin parar.
Zoey no descansó en absoluto y su fiebre se curó con calor. . . con ardiente e insoportable calor.
Totalizado.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Tenía tantos deseos de escribir algo sobre estos dos.
Zoey es una chica con suerte, tiene como a cuatro tipos tras de ella (no estoy segura cómo quedan las cosas pues no vi el final del anime ¬¬’).
Cómo sea, la idea para el fic surgió del capítulo en que a la gatita le da fiebre, pero no toma lugar en el mismo. En cambio solo imaginemos que le dio fiebre por segunda vez, sip?.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.
Totalizado el 18 de Mayo de 2007.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Una para todos _C12_

Anime: Shaman King
Rating: M
Pareja: Todos x Anna
Sinopsis: Quizás los engañó y no era la mujer honorable que decía ser, sino una chica en busca de placer. Tantos hombres y una sola mujer en el mismo lugar da mucho de que hablar.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 12 ::.
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* Contéstame!. *
Gritó el shaman de hielo al tiempo en que sujetaba fuerte y bruscamente a la itako.
* Suéltame, me lastimas. *
Le decía Kyouyama, apretando los dientes por la ira, pero en cambio, Horo Horo aplicó más fuerza a su agarre, completamente cegado por los celos.
Anna sollozó de dolor y justo en ese instante, el shaman de fuego sujetó el brazo del ainu, obligándolo a soltar a la joven y lanzándolo contra la pared sin el más mínimo esfuerzo.
* ¿Estás bien?. *
Preguntó Hao ante la atenta y sorprendida mirada de los demás.
* No necesito tu ayuda. *
Susurró la rubia, luchando contra las lagrimas que insistían en escapar de sus negros ojos, luego miró a cada uno de los hombres que decían haberle hecho el amor; la mayoría mentía, entonces, furiosa y humillada, gritó. . .
* No te necesito, ni a ti ni a ningún otro. *
La itako abandonó la estancia, subiendo apresurada las escaleras hasta encerrarse en su habitación.
* A-Anna, espera. . . todavía no terminamos con esto.*
Horo Horo se levantó con dificultad después del golpe que el amo de fuego le dio.
Y sin importarle nada más, ni siquiera reclamarle a Hao, fue detrás de la sacerdotisa. Necesitaba respuestas y las necesitaba ya.
En verdad quería saber si lo que tuvo con Anna era real o un simple juego por parte de ella.
Así, el peliazul subió a la planta alta y deslizó la puerta de la habitación que tantas veces había compartido con la rubia mujer, esas cuatro paredes que encerraban sus apasionadas entregas.
* Anna, no me has. . . *
* Lárgate !. *
La voz de Kyouyama, aunque fuerte, sonó quebrada. . . estaba llorando y Usui pudo comprobarlo al acercarse a ella y obligarla a mirarlo.
Una punzada lastimó su pecho al verla así, sabiendo que era él el culpable. Y no era para menos, las lágrimas de la chica eran de tristeza, de decepción y coraje, nunca imaginó que el ainu la trataría de esa manera, que le diría aquellas palabras tan hirientes y sin embargo, esto todavía no terminaba.
* Dime, Anna, ¿en verdad te acostaste con todos ellos?. *
* ¿Cómo puedes siquiera preguntármelo?, eres un imbécil. *
Y luego el silencio. Ambos jóvenes se miraron fijamente a los ojos, sin saber que más decir o si confiar el uno en el otro.
* Entonces todos ellos mienten, ¿verdad?. *
Preguntó el muchacho; una sonrisa suave formaban sus labios, esperando a escuchar una afirmativa, pero no fue así. . .
* Ie. . . no todos. *
Las pupilas del shaman se tornaron blancas por la sorpresa y la furia.
* Yoh y Hao. . . estuve con ellos unas noches antes que contigo, pero solo fue una vez, tu eres a quien yo. . . *
* Entonces es verdad, eres una. . . *
El peliazul interrumpió a la rubia, dispuesto a insultarla, más la itako no se lo permitió; furiosa, estampó su mano derecha en el rostro del shaman, dejándole sus dedos marcados.
Y a empujones lo sacó de su habitación mientras en un hilo de voz, le decía. . .
* ¡No sabes cuanto te odio!. *
Anna deslizó la puerta hasta azotarla, respiraba agitada, tratando de no llorar más, pero no pudo.
* No puedo creer que prefieras a ese imbécil. *
La rubia alzó la mirada. Hao había entrado a su alcoba, sabrá dios cómo, y la miraba con seriedad, más pudo percibir el aire de tristeza que embargaba a sus oscuros ojos.
* El estúpido de mi hermano y hasta el insoportable de Ren son mucho mejor opción que el perdedor que elegiste. Y de mi, ni se diga. *
La itako rio ligeramente, muy a su manera Asakura trataba de subirle el ánimo.
* Tu sí que me sorprendes. * _La escuchó decir._ * Todos presumían y hasta juraban que había dormido con ellos, pero tu, que fuiste el primero, no dijiste nada. ¿Por qué no te jactaste de ser el primero?. *
El shaman de fuego giró el rostro, una sonrisa tranquila le adornaba la cara.
* Aunque no lo creas, yo soy un caballero. * _Le dijo._ * Y cómo tal me falla la memoria, ¿sabes?. *
Anna le dedicó una sutil sonrisa. ¿Por qué los hombres que estaban allá abajo no eran cómo Hao?. Este hombre le había dicho las palabras indicadas, reconfortándola.
* Además. . . yo te amo. *
La sacerdotisa abrió sobremanera los ojos. No esperaba escuchar esas palabras en labios del shaman de fuego.
Triste y sin poder corresponder los sentimientos de Asakura, Kyouyama bajó la mirada, esperaba que Horo Horo le dijese esas palabras, pero en cambio la trató cómo una mujerzuela.
Y de Hao sinceramente jamás creyó o esperó semejante confesión.
*Anna, yo no soy una santo... ¿cómo podría juzgarte entonces?.*
La itako dejó que las lágrimas corrieran libremente por sus suaves mejillas. El oír al shaman la lastimaba, le dolía.
* Anna, si no te importa que sea así, yo. . . *
* Yo lo amo !. . . estoy enamorada del estúpido patán de Horokeu y, y yo no. . . *
Ella casi gritaba, queriendo desahogarse y librarse de todo su dolor, pero la voz se le quebró.
Hao simplemente no se pudo contener, para cuando se dio cuenta ya se hallaba con los brazos alrededor de la itako, protegiéndola, consolándola.
El moreno se desconocía a sí mismo, él no era así. ¿Dónde había quedado el sádico asesino?.
““Ese simplemente no existe cuando se trata de Anna.""
Pensaba Asakura, sonriendo mientras se estremecía al sentir cómo la rubia igual lo abrazaba, aunque fuese solo por buscar apoyo.
*¿Por qué las mujeres siempre escogen al hombre equivocado?.*
Preguntó Hao, a él, a Anna y quién quiera que los estuviese escuchando en ese momento.
Podía sentir dos presencias, la de Yoh y la de alguien más. . .
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Maldito peliazul ! T-T. Ni siquiera yo me creía capaz de narrar cómo Horo le dice tales palabras a la itako.
Después de eso debí hacer que Anna se quedara con Hao, y de hecho así iba a ser, pero, ya ven... me arrepentí ¬¬' .
__Nada es lo que parece.__
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 15 de Marzo de 2007.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
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|| Capítulo 13 ||
Una para todos _C10_

Anime: Shaman King
Rating: M
Pareja: Todos x Anna
Sinopsis: Quizás los engañó y no era la mujer honorable que decía ser, sino una chica en busca de placer. Tantos hombres y una sola mujer en el mismo lugar da mucho de que hablar.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 10 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
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* Ho-Horo, ya basta, detente mmm. . . *
Anna ya no sabía si sus palabras eran una orden o una simple suplica, esa que el shaman de y hielo por supuesto que se negó a complacer.
Con pasión inextinguible, las manos del peliazul acariciaban los senos de la rubia, o le rodeaba la cintura, pegándola completamente a su cuerpo.
* Si lo sabe dios que lo sepa el mundo. *
* ¿Saber qué?. *
* Que eres mía !. *
Los amantes hablaban entre besos, más las últimas palabras del muchacho molestaron a la rubia, quien se separó de él, negándole sus besos y de paso le pellizcó las mejillas con fuerza.
* Ay, ay. . . Annita, me duele. *
* De eso se trata, idiota, dame una sola prueba de que te pertenezco. ¿Qué tienes?, papeles?, títulos?.*
Horokeu se soltó de la tortura que la bella chica le infringía y tomó una de las suaves manos de la joven entre las suyas, llevándola hasta su pecho.
* ¿Qué?. *
* Mi corazón late con fuerza y es por ti, Anna. *
La joven guardó silencio, sus mejillas totalmente teñidas de rojo.
Entonces Usui guio su mano al pecho de Anna, palpando con suavidad.
* Y sé que en tu corazón pasa lo mismo. *
Y sin más un nuevo beso surgió entre los amantes, mientras ella se aferraba al muchacho hasta casi colgarse de su cuello. La itako se preguntaba en qué momento permitió que el shaman de hielo llegase tan lejos.
Después de su primera vez, no había noche en que no compartiesen la cama, aunque no siempre hacían el amor. A veces simplemente dormían abrazados.
Toda una semana y Kyouyama sabía que ya no podría volver atrás. ¿Pero por qué no pasó así con sus otros amantes?. No, de ellos solo tenía el recuerdo de una sola noche, en cambio con Horo Horo. . . no podía evitar estos encuentros clandestinos ni las pequeñas travesuras que compartían, cómo esta.
* Me encantas, Anna. Eres tan altamente adictiva y te necesito ya. *
Le decía el shaman y siempre que lo hacía terminaban con los cuerpos entrelazados y las sábanas enredadas entre sus piernas. Pero los demás no tardarían en llegar y la rubia no quería que se enterasen.
No, aun no, no quería dar explicaciones, no quería preguntas, ni reproches, por eso su romance con el ainu era el secreto más preciado de su vida, sin embargo, ambos se preguntaban: ¿por cuánto tiempo podrían seguir así?, pues era muy difícil soportar hasta el anochecer para estar juntos.
A veces solo necesitaban un simple y sencillo beso, fugaz cuando menos, pero con todo el equipo en la pensión, pues. . .
* Anna, te amo !. *
Le susurró él al oído, mientras clavaba la mirada en sus hermosos ojos negros; la sinceridad y la desesperación acompañando sus palabras.
Horo Horo ya no podía más, quería a esa maravillosa mujer, la quería para él, solo para él. Quería gritarle al mundo que estaba enamorado de Anna Kyouyama. . . y ella de él. Porque a pesar de que la misma itako no se lo había dicho, él estaba seguro de ello.
* Escapemos juntos. *
Le proponía el ainu, mientras le dedicaba una picara sonrisa.
* ¿Estás loco?, no es para tanto. *
* ¿Entonces?. *
Anna curveó las cejas, preocupada. No es que buscase la aprobación de los demás, jamás la tuvo y nunca la tendrá, es solo que. . .
* ¿O es qué acaso tu no me quieres cómo yo a ti?. *
La voz del shaman sonó seria, aguardando la respuesta de la mujer.
* Baka, sabes que te quiero, pero yo. . . *
Anna fue callada por los posesivos y desesperados labios del peliazul, quien había decidido que ya había sido suficiente platica.
Así, tomó entre sus brazos a la joven, dispuesto a terminar esto en su habitación, más apenas pudo dar unos cuantos pasos cuando escuchó la puerta principal al abrirse y las voces de sus inoportunos amigos.
* Creo que tendremos que esperar. *
Le dijo ella, acariciando la mejilla del shaman.
* Maldición !!. *
Él, frustrado, no se preocupó por ocultar su mal humor.
* Annita, ¿no vas a comer?. *
Escucharon en la planta baja.
Tendrían que soportar otra reunión a comer. Anna que se desesperaba con la mirada de todos los hombres sobre ella y Horo Horo que ya se había percatado de esto, muriéndose de los celos y luchando contra el fuerte deseo de sacarle los ojos a todos.
Este era un día más con las manos atadas, un día más, fingiendo que entre él y Anna no había nada. . . nada.
~*~
~*~
~*~
Esto ya parecía parranda permanente pues cada noche los hombres se mantenían despiertos hasta altas horas, conversando, recordando. Incluso Hao, quien aun no comprendía por que simplemente no podía decirle "no" a su hermano menor.
Solo Anna podía librarse de todo aquello; con una fría mirada bastaba para que nadie insistiese en que los acompañase un rato más.
Y cómo todas las noches, desde hacía una semana, Horo Horo la alcanzaba en su habitación, después de unos minutos.
Se preguntaba si los demás no sospechaban ya que la misma rutina se repitiese noche a noche; lo cierto es que ya se le estaban agotando las escusas.
El peliazul deslizó la puerta antes y después de entrar, más en la oscuridad no pudo encontrar a la itako.
* Llegas cinco minutos tarde. *
Le dijo una voz a sus espaldas, tan inesperada que sinceramente lo tomó por sorpresa.
* Anna, me asustaste. *
* ¿Tan fea estoy?. *
* No digas tonterías, sabes que eres la más bella del mundo, no, del universo. *
La rubia curveó los labios. Ese hombre exageraba, aunque sabía muy bien cómo halagarla e hincharle el ego.
Sin perder más tiempo, Horo Horo la abrazó suavemente, buscó sus labios y comenzó a recorrer su adorable cuerpo, despojándola de sus ropas.
Tan solo conscientes el uno del otro, ajenos estaban a los ojos curiosos que los miraban desde la puerta entreabierta.
La persona sonrió, así que este era el preferido de la itako. Por fin había encontrado el punto débil de la reina de hielo, con esto, las cosas se ponían más interesantes de lo que ya habían estado hasta ahora.
Sin finalizar.
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No pude resistir a seguirme con más HHxA. Me gusta cómo se ven, no puedo evitarlo.
Creo que ya alargué mucho las cosas y ya es hora de dar fin a este fic, así que pretendo comenzar a develar detalles a partir del siguiente capítulo.
__Nada es lo que parece.__
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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 15 de Marzo de 2007.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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|| Capítulo 11 ||
De presa a cazador

Anime: Hunter X Hunter
Rating: M
Pareja: Hisoka & Machi
Sinopsis: Fue divertido ser perseguido por ella, pero fue más emocionante acosarla hasta convertirla en su presa. . . así como en su amante.
Advertencia: (NSFW) Lemon.
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Por: Maeda Ai.
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Por mucho tiempo había disfrutado de ser “la presa”, pero disfrutó muchísimo más convertirse en el cazador.
Sinceramente no le creyó a la chica cuando ésta le prometió perseguirlo hasta eliminarlo. Pero una vez eliminó a Kuroro, Hisoka pudo gozar de la venganza de la hermosa mujer.
Fue divertido ser perseguido por ella, pero fue más emocionante acosarla como el depredador, sádico y sanguinario, que él es.
Pero tenerla aquí, atrapada bajo su musculoso cuerpo. . . desnuda, tan hermosa, es. . .
* ¡Delicioso!. *
Susurró el cazador, con su personal acento francés, al tiempo en que, con suavidad, delineaba la curva que daba forma al cuerpo femenino, terminando por sujetarla por la cintura de forma firme y posesiva.
* Matte!!. *
La voz de la chica sonó apagada, en realidad, trataba de mostrarse lo más indiferente posible ante el toque de ese maldito payaso, pero le era tan difícil, pues dicho payaso resultó ser tremendamente atractivo y varonil. Claro, descartando lo mentiroso, tramposo, caprichoso y sanguinario, quedaría un hombre simplemente perfecto.
Pero lo cierto es que a ella, a Machi, le gustaba todo eso de él, por más que lo negase.
Sin embargo, si lo que ella quería era alejar al hombre, entonces las cosas le habían salido al revés, pues Hisoka adoraba esa actitud arisca e indiferente que la joven se empeñaba en mostrar.
““Es tan estimulante!.””
Pensaba. Sus grandes manos sobre cada uno de los pechos de la mujer, apretando con medida fuerza.
Machi se estremeció y no pudo evitar un gemido. Sus ojos se cerraron con fuerza, resistiendo y negando el placer que la recorría; un sutil, pero lindo, carmín coloreó su rostro. Y el pelirojo sonrió, satisfecho y ansioso a la vez; la Machi receptiva y jadeante también le gustaba. . .
Verla así era tan estimulante, que su pene, ya duro, sufría dentro de sus pantalones, por el tamaño y la erección en sí, pero también por esa desesperante necesidad de anidar en la cálida y húmeda intimidad de la chica.
Como el ilusionista que era, a la falsa araña no le tomó más de cinco segundos mostrarse totalmente desnudo. La necesidad era tal, que Hisoka se dejó de rituales. Ya habría más tiempo más entrada la noche, ahora, lo único que quería era poseer una vez más a la mujer atrapada bajo su cuerpo.
Así, el muchacho se acomodó entre las blancas piernas de la mujer, empujando con fuerza y penetrándola completamente de una sola vez.
* Iiaaahhh, tamee!!… *
La espalda de Machi se despegó de la cama al ella arquear su frágil cuerpo.
El grito, mezcla de dolor y placer, retumbó en la habitación, deleitando al cazador, cuya gran sonrisa delataba la satisfacción y el poder que él experimentaba en ese momento. El ir y venir de sus caderas no se hizo esperar. Machi yacía inmóvil, con las piernas totalmente abiertas, sintiendo como era invadida por el pene del pelirojo.
No era la primera vez, hacía mucho tiempo que ella se había convertido en la presa de Hisoka, así como en su amante. Poco duró el juego de persecución, especialmente cuando los papeles se intercambiaron.
* E-espera… Hisoka !…*
Machi jadeó, moviéndose intranquila bajo el musculoso cuerpo de su verdugo.
Si quería escapar, era inútil, además el ajetreo estimulaba al cazador, cuyas embestidas se tornaron más fuertes y profundas. La chica no lo pudo soportar; al igual que en las ocasiones anteriores, se abrazó al pelirojo y empujó sus caderas con todas sus fuerzas, al encuentro de la virilidad de su compañero.
Y en medio de toda la brusquedad y locura de aquel acto, la chica buscó los labios del muchacho, encontrándolos desesperados, pero dispuestos a fundirse con los de ella.
La mujer gemía ya sin pudor o vergüenza; se había entregado completamente a ese hombre, olvidándose de su rencor o su deseo de venganza.
““La verdad, es que la atracción por él es mucho más fuerte.””
Tras este pensamiento, la hermosa joven se dejó llevar, concentrándose en el ir y venir de las caderas de su amante y por su puesto en el delicioso escozor de su sexo que se estaba tornando más y más fuerte, casi insoportable.
* Hi-Hisoka, onegai… n-no !… nnooo !!… * _El pelirojo arqueó una ceja, confundido con la suplica de la chica. ¿Es qué acaso aun se resistía?._ * No… onegai… no te detengas !!… *
Le dijo ella entre besos; el cazador sonrió complacido. El solo escucharla decir esas palabras lo llenaba de un placer indescriptible.
Hisoka la penetró con mayor fuerza aun y ella se movía acompasada a él, deleitándose y deleitándolo con la imagen de tenerla atrapada bajo su cuerpo, llena de gozo y aun más al ser presa de un fuerte orgasmo.
La mujer se arqueó, lanzando un sonoro grito que entonaba le nombre de su compañero. Las pulsaciones de su intimidad eran fuertes y constantes, reteniendo al caliente y duro pene.
Hisoka apretó los dientes; dos, tres embestidas más antes de venirse dentro de la hermosa joven.
El silencio de sus agitadas respiraciones era lo único que los acompañaba en ese momento
Él salió de ella y se acomodó sobre los suaves y perfectos pechos de la chica del Ryodan.
* Eso fue… *
* Increíble!. *
Ella sonrió al escucharlo completar la frase que ella inició; ese acento suyo era tan incitador.
Machi se permitió acariciar los rojizos cabellos del muchacho.
* ¿Te irás mañana?. *
* Si ya sabes, ¿para qué preguntas?. *
El cazador cerró los ojos. El juego había terminado por hoy, pero mañana lo empezarían nuevamente. ¿No era eso lo que habían estado haciendo por tantos meses?... ¿jugar?.
Machi escapaba y él la perseguía tan solo para, al encontrarla, atraparla entre sus brazos y hacerla suya, fingiendo que no había nada más entre ellos. . . aun cuando, para ambos, este juego era lo único importante en el mundo.
Totalizado.
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Me encanta esta pareja, aunque no hay mucho sobre ellos.
Aun así, yo creo que Hisoka realmente está interesado en Machi. Pero igual no pude evitar describir al cazador un tanto brusco; así debía ser. . . ¿no? ^^’ .
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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.
Totalizado el 10 de Octubre de 2008.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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Una para todos _C6_

Anime: Shaman King
Rating: M
Pareja: Todos x Anna
Sinopsis: Quizás los engañó y no era la mujer honorable que decía ser, sino una chica en busca de placer. Tantos hombres y una sola mujer en el mismo lugar da mucho de que hablar.
Advertencia: Lemon (NSFW)
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Por: Maeda Ai
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.:: Capítulo 6 ::.
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Se sentía incómoda, era consciente de las cuatro pesadas miradas que no habían perdido detalle de un solo movimiento suyo.
Se había controlado por un buen rato, pero lo cierto es que Anna ya estaba harta.
* Dejen ya de mirarme o les sacaré los ojos. *
Gritó ella mientras, con más fuerza de la necesaria, ponía su tazón de arroz sobre la mesa. De inmediato tres jóvenes obedecieron a la sacerdotisa, cómo mansos cachorritos que no querían hacer enojar a su dueña.
Pero él seguía mirándola, incluso con mayor atención. Hao sonreía con diversión, con satisfacción al ver que su chica tenía ese insoportable carácter que a él tanto le gustaba.
* ¿Te sientes mal?, pareciera que últimamente no has dormido bien, Annita. *
Al decir esto, Hao recibió una mirada asesina por parte de la rubia.
““Yo lo mato.""
Se decía la itako una y otra vez, de hecho, estaba dispuesta a hacerlo en ese mismo instante, pero la voz de su ex-prometido la hizo desistir.
* Cálmate, Annita, por favor, Hao ya no te va a molestar. ¿Verdad, hermano?. *
Las últimas palabras del menor de los gemelos emergieron entre dientes mientras miraba al shaman de fuego de forma reprobatoria.
Estaba arriesgando el pellejo, por Anna, no por el descarado de su hermano mayor.
Había notado la incómoda que Kyouyama había estado con la presencia de todos sus amigos, pero en especial con Hao.
““Creo que se detestan.""
Pensaba el shaman, no muy convencido de ello, pues había dejado de serle indiferente la forma en que su gemelo miraba a su novia.
Maldición!!, otra vez lo había hecho, Yoh aun consideraba a la rubia como su futura compañera y eso era algo que ya lo estaba comenzando a lastimar, pues aunque le pesara, la actitud de Anna para con él se había vuelto más cortante.
Ella se había alejado y lo había alejado de golpe.
““No puedo culparla, después de todo, fui yo el estúpido que rompió el compromiso.""
Se decía a sí mismo Asakura, arrepintiéndose por primera vez de algo. Pero eso iba a terminar. . .
¿Verdad?, sí, ahora mismo iba a tratar de arreglar su vida. Y que Kami lo ayudara.
Con esto en mente, se mantuvo en silencio en el comedor, aunque las miradas seguían sobre la bella itako.
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* ¿De que quieres hablar? *
La voz de la sacerdotisa sonó pesada y fría. Yoh nunca la sintió tan distante cómo ahora.
Después del desayuno, se pasó horas y horas pensando, lo cual no era muy común en él.
No le fue indiferente la forma en casi todos sus amigos, y ni que decir de Hao, miraban a su Annita. Y sintió miedo, porque si bien el compromiso había sido anulado, aun tenía el consuelo de tenerla a su lado, para él, solo parea él.
Nunca pensó en la posibilidad de que Kyouyama se relacionara con otro hombre, vamos!, es Anna después de todo. Y aquel que se le acercase tendría que ser muy valiente o muy estúpido como para arriesgar la vida.
““O amarla demasiado.""
Pensaba el moreno, totalmente perdido en ideas y suposiciones, olvidándose de que la chica seguía esperando impaciente a que él hablara.
* Si no me vas a decir nada entonces me voy. *
* No por favor, quédate. . . *
Yoh la tomó por el brazo, forzándola suavemente a escucharlo. La miraba esperanzado y nervioso a la vez. Ella era tan hermosa. . . y la voz se le perdió en algún lugar de la garganta.
Diablos, ¿por qué siempre fue tan difícil hablar con ella?.
* Si vas a decir algo, hazlo y ya. *
Él la miró decidido.
Lo único que tenía que perder era la esperanza y esa de nada le servía desde que terminó con la joven itako.
Estrechando suavemente una de las blancas manos de la chica entre las suyas, la besó con ternura, desconcertando a la sacerdotisa.
El moreno nunca se comportó así con ella. . . ¿por qué ahora?. . .
* Vuelve conmigo Anna. *
Lo escuchó decir.
Las pupilas antes negras de la itako, ahora desteñidas por la sorpresa. Anna se hundió en los recuerdos, perdiendo el habla por un momento. Ahora que sentía que por fin había superado el dolor de ser rechazada por el único hombre que había amado, la humillación y la tortura de vivir viéndolo todos los días.
¿Por qué le pedía estar con él otra vez?.
* ¿Por qué?. *
Alcanzó a preguntar la mujer, y si quería una respuesta, la obtuvo, aun cuando esta terminó lastimándola. . .
* Porque te amo. *
Sin finalizar.
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Tenía que darle una oportunidad a Yoh parea que estuviese con su Annita.
Hay una buena razón para que no hubiese sido el primero o "el segundo", aunque ya lo sabrán al final.
__Nada es lo que parece.__
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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de "Paradise".
Totalizado el 15 de Marzo de 2007.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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|| Capítulo 7 ||