Una Chica Escribiendo - Tumblr Posts
—Beber no te hace más interesante—argumentó ella.
Él sonrió cínicamente.—No, seguramente no. Pero leer sí.
Ella lo observó sorprendida tratando de ocultar el libro que llevaba entre sus manos. No sabía si él se estaba burlando o le estaba haciendo un cumplido.
—Came Xibalbá.
Había leído tantas maravillosas historias de amor en los libros, y por supuesto hubiera deseado vivir alguna con aquellos galantes personajes de los que he estado gran parte de mi vida enamorada. Pero ahoras estabas tú, y por más incríble o loco que parezca, no desaba vivir otra historia que no fuese la nuestra.
Came Xibalbá
ELLA Y ÉL
-Así que fue soló un juego, ¿no?-le espetó ella con las lágrimas cayendole en las mejillas.-Yo creí que nunca me enamoraría, había pasado tanto tiempo desde que yo creí que eso simplemente no me suscedería, pensaba que era demasiado rara y poco estándar a la mayoría de chicas, y que un chico nunca se daría la oportunidad de conocerme. Y de pronto llegaste tú, intentando entrar en mi vida, y temía lo que pasaría, pero te abri la puerta, te deje entrar, maldita sea, me hiciste amarte, convencerme que tenía la capacidad de amar como de ser amada, y por una vez en mi vida confíe, confie en tí, y ahora vienes y me dices que fue solo un juego.-respiraba entrecortadamente tratando de callar sus sollozos, nunca se imaginó estar así, llorando por un chico que le estaba partiendo el corazón.
Él la miraba con el corazón hecho pedazos, había querido que ella fuera soló un lío de una noche, pero entro en su vida y la conocío más de lo que hubiera querido, empezó a leer, a apasionarle la música y las películas antiguas que nadie había escuchado o visto antes , ésas que te llegan al alma, conoció a sus personajes ficticios, esos chicos de los libros que eran su verdadera competencia, pero al verla a los ojos, sabía que los había superando. Y por una vez en la vida se sintió dichoso de tener a alguien como ella a su lado, una chica de que haceres raros, de locura y amor por la literatura, de esa chica que podía contarte mil historias y su rostro siempre sería una gama de emociones al decirlas. Pero para su desgracia, ella también había entrado en su vida, tan sútil y bellamente como solo pueden hacerlo las mujeres excepcionales. ¿Por qué le había dicho eso? ¿tenía miedo? ¿inseguridad?, él sabía que no era el modelo de hombre perfecto, pero con ella todo era posible, que carajos estaba haciendo, debía dejar de ser un idiota y aceptar que la amaba, como solo pasa cuando crees que no es posible sentir tanto. No quería lastimarla, perderla, no, no quería.
Y las lágrimas empezarón a surcar en los ojos de él, la amaba, eso era todo, la amaba y no quería herirla de nuevo.
-Lo siento, no creía que alguien pudiera amarme o hacerme sentir como lo haces tú, tratar de enamorarte era una cosa, pero enamorarme...-dijo él tomandola por sorpresa y acercándose a ella para limpiarle las lágrimas.-Al principio no quería más que un breve amorío contigo, pero cuando empecé a conocerte, me dí cuenta que estaba perdido, que no había vuelta atras para esperar lo inesperado, me enamoré de tí, de tus pasiones, de tus bromas sárcasticas, tus libros, tú música y tantas cosas que te vuelven maravillosa. Pero esta noche tuve miedo, miedo de que algo empezara y no terminara bien, de tener que acostumbrarme a estar sin ti el día que decidieras que ya no sentías lo mismo, tenía miedo de no saber que hacer con esté amor cuando ya no fuera correspondido, tenía miedo de estar sintiendo tanto. Pero... te amo, y no puedo decirlo mas en serio, te amo, y lamento tanto haber causado estás lágrimas. Perdonamé por favor.
-Tonto-dijo ella acercandose a él, acortando la distancia entre sus rostros.-No tienes por que temer, lo nuestro es de momento, del presente, del ahora, del tiempo pretérito en el que vivimos siempre.- le dijo y empezó dulcemente a limpiarle las mejillas al chico, depositando un pequeño beso en su naríz ahora roja.-te perdonó, y recuerda que se gana más con la verdad que con la mentira a la larga.-Él la tomo de la cintura y acorto la distancia entre sus rostros, le susurro un te amo y la besó. Se basaron.
No había más que decir, ellos se amarían presentemente.
-Came Xibalbá.
No entiendo cómo siendo tan jóvenes podemos estar al borde de un colapso nervioso.
—Dokusha17
Sentí entonces que debía enterrar mis sentimientos, esconderlos en lo más profundo de mi ser. Dejar lo grotesco y lo malvado florecer, evitar la empatía y la bondad en mí permanecer. Tomé la decisión y la mantuve hasta destruirme nuevamente.
Michell Rosales.
Desde que te vi
Cuando tu sonrisa se coló entre las persianas de mi soledad, arrancaste los suspiros que guardaba para mis ilusiones.
Como un torbellino incesante, alborotaste tantas emociones que me di cuenta de cuan dormida había estado.
Increíble como con un beso le subiste la nitidez a los colores y el aroma de las flores ya era poético en mis sentidos.
Tus largas pestañas se volvieron las palmas que proyectaban una suave brisa que me llenaba los pulmones de oxígeno.
Tu cabello se volvió la periferia de mis mejores panoramas.
Tus besos se volvieron gotitas de amor que bosquejaron el camino de mi destino.
¿Y si sí podía tenerte conmigo?
¿Y si sí podía sostener tu mano mientras el viento me golpeaba tan incontrolable?
De repente te veía hasta cuando cerraba los ojos. Te sentía cuando bebía un sorbo de chocolate en medio de una tarde helada.
Te podía escuchar cuando sonaban dos acordes de guitarra y mil historias se desarrollaron en mis sueños.
De repente, aun entre miles de personas, tú eras el único foco de luz en mi visión.
El aroma de tu piel era más hipnotizante que el de las rosas al amanecer.
El calor de tu pecho era lo único que podía desear cuando la soledad me ahogaba entre las sábanas.
Sin darme cuenta, eras la razón por la que sonreía en las mañanas y por la que suspiraba las noches antes de dormir.
Sin entenderlo ni darme cuenta, te amé. Y amé verte arrasar con los vestigios de mi soledad.
Amé verte alborotar cada una de las emociones en mi interior.
Amé cada una de nuestras conversaciones y cada uno de nuestros besos.
Sin entenderlo ni darme cuenta, te amé hasta cuando dormías.
Amé cuando el maquillaje no tocaba tu rostro y tu sonrisa era lo único que necesitabas para opacar al mismo sol.
Te amé desde que te vi.
El corazón cambia.
No es un secreto que el corazón es caprichoso y descarado. Ama con tanta fuerza y luego suelta sin pensar.
Así es, nos enfocamos tanto en seguir las reglas que nos olvidamos de que no todo lo podemos controlar, mucho menos el corazón de alguien más.
Supongo que solo queda aceptar que el viento viene y luego va. Aún si cierras tus manos con fuerza no lo puedes atrapar.
Quisiera decirte: no tengas miedo, no dudes, si lo que quieres es irte, vete.
Mis manos no son cárceles, ni mi besos condena. Mi mirada no grita y mis caricias no lastiman, no soy yo tu castigo, ni mi amor tu enemigo.
Si tu corazón cambia, no te sientas culpable, solo sigue.
Quisiera decir tantas cosas pero, me da tanto miedo....
Doy amor aunque no reciba lo mismo, estoy aunque no estén...
Y al parecer les dá lo mismo, supongo que si me voy, no me van a extrañar.
Sé que no te importo tanto como me importas tu a mi...
No merezco esta vida de mierda.
Solo miro como te llevas cada uno de los pedazos de mi corazón, sin hacer ni decir nada.
Y quisera gritar tantas cosas, pero no puedo...
¿Puedes amarme? Solo por hoy.
Me dá tanto miedo volver a confiar en las personas...
Lo sé, sé que no me necesitas tanto como yo a ti.
Y aquí estoy, pensando; ¿que hice mal?.
Como duele...
Sentirme tan sola cuando te tengo justo en frente de mi.
Sus mensajes son como los antibióticos, uno cada 8 horas.
Me miro al espejo y no me gusta lo que veo.
Solo quiero a los que nunca me ven.