Metas - Tumblr Posts
Metas até o Final do Ano:
🍀 Criar o hábito de fazer exercícios
🍀 Procastinar menos
🍀 Ser mais organizada
🍀 Dormir mais cedo
🍀 Ler mais
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Boa noite ! Bem vindo agosto . #boanoite #agosto #Deus #amor #novomês #bemvindoagosto #Jesus #paz #união #fé #vida #saúde #sonhos #beijo #bonssonhos #metas #vitória #bençãos #ame #viva #sonhe #orar #agradecer #obrigado #deusteama #esperança #goodnight #durmabem #gratidão #digno #justo #bienvenido

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Refletindo sobre as METAS que coloquei para este ano, podemos concluir que até o final dele EU estarei em um Manicômio.
Layssa Alves
Nadie más
La seriedad del firmamento me embargaba con un sentimiento de soledad que solo podía apaciguar con el líquido dentro de la botella en mi mano.
Sentada sobre aquel tejado podía cerrar los ojos y mientras la ventisca polar me azotaba la cara, pensar en lo mucho que había cambiado desde la última vez que me había decidido a avanzar.
No era la misma que se había enamorado ni la misma a la que habían traicionado. No era la misma que una vez había deseado llegar a este punto, y estaba segura de que no sería la misma que dos años después estaría en algún lugar que hoy no se me cruzaba por la mente.
Sentada sobre aquel frío tejado podía darme cuenta de que todos somos un compendio de sentimientos, emociones y costumbres que arden en nuestro interior cuan flamas que lengüetean el aire a su alrededor, danzando imperturbables y seguras de su procedencia.
Sentada sobre aquel tejado me di cuenta de que aunque el tiempo pase y como los satélites, salgamos de orbita, y perdamos la brújula por instantes, siempre volvemos a nuestro centro de gravedad. Siempre volvemos a ese núcleo que cubierto de magma, es el motor de nuestro avance, el motor de nuestro funcionamiento, de nuestra respiración. Ese núcleo que nos hace levantar por las mañanas y que sabemos que tiene un propósito pero que solemos ignorar por anteponer situaciones, sentimientos o deseos que con el pasar de los solsticios se disipan como la bruma al amanecer.
Sentada sobre aquel tejado me di cuenta de que la única respuesta a todas las preguntas que tanto hacía, estaba en mi interior. Que por más que tuviera un affair con la vida y me dejara llevar por el frenesí de otra piel, siempre volvía a mí, y que siempre contaría conmigo y esas pasiones que me hacían respirar sin necesidad de sostener la mano de nadie más.
Sentada sobre aquel tejado me di cuenta de cuanto me había abandonado y de cuanto me había hecho daño, pero también de cuan bien era reencontrarme, de cuan increíble es vivir y aspirar un aire tan puro que solo puede provenir de un corazón en calma, un alma en sincronía y una conciencia llena de aprendizajes que solo me conducían al sendero que dictaminaba mi instinto y mis deseos.
Sentada en aquel frío tejado, bajo la seriedad de un firmamento que poco a poco fue aflojando sus cadenas dejando al descubierto luces titilantes, abrí los ojos y mientras la fresca ventisca me golpeaba el rostro, entendí, que no necesitaba de nadie más que de mí misma, para que cada mañana, al abrir los ojos, la primera respiración profunda que haga, sea de inspiración para vivir al máximo.
No necesitaba a nadie más que a mí.

Monstruo en mi pecho
Mis pies se detienen sobre el charco, escucho el chapoteo. A mi alrededor la oscuridad se levanta triunfante, mostrando fogonazos de luz como sonrisas sardónicas que se mofan de la poca esperanza en el centro de mi pecho.
Respiro agujas que se repliegan por las aletas de mi nariz. Mis manos tiemblan y el silencio se vuelve tan estridente que apenas puedo soportarlo.
¿Y si al final del túnel, la luz huye de mi presencia?
Ella dijo que siempre podía ir hacia ahí. Que la luz indicaba el camino y que mis pies me llevarían hasta él. Pero hoy, mientras respiro con dificultad y mi pecho se sacude con violencia, intento recordar el camino trazado y me pierdo en el hedor de la abundancia. El hedor de la falsa realidad que nubló mi visión por años.
Hoy, cuando mis pies se han detenido sobre el charco de escarlata viscoso, recuerdo lo difícil que puede llegar a ser respirar. Incluso cuando tus pulmones están limpios, el aire viciado los hace pesar una tonelada, haciéndote desear desplomarte en el suelo.
¿Y por qué sigo en pie, entonces? No lo sé.
Ayer creí que podía continuar, pero hoy me detengo y el nudo en la garganta aprieta con dedos huesudos. Cada atisbo de esperanza se esfuma lentamente entre mis dedos, como si intentara atrapar la arena en medio del azote de la ola. Cada grano se burla de mis esfuerzos y vuelve a irse con la marea, dejándome sin nada. Una vez más.
Poco a poco, veo como la marea roja se lleva todo lo que creí que tenía y a todos aquellos a quienes creí que tenía.
En mi pecho se retuerce el único deseo que mi alma ha podido concretar y plantear. El único que me ha hecho seguir avanzando pese a los látigos que han rasgado la carne de mi espalda y las flechas que han traspasado los tejidos de mi pecho y costillas.
Al final, siempre estoy aquí; unas veces sobre este charco escarlata que se va deslizando por mi cuerpo. Otras veces sobre el verdusco césped del descanso, y otras sobre las fervientes brasas. Pero al final siempre estoy aquí. Contemplando las llagas en mis manos y la falta de protección en mis pies, elevando la mirada esperando ver esa luz más cerca, cuando simplemente titila en la distancia, campante y sonante, burlona y rezagante.
¿Y si era mejor dejarse llevar por la corriente?
Volteo sobre mi hombro, hacia el oscuro mar que silba a la distancia. Nadé en su contra, nadé con la convicción de que era lo único que podía hacer, el único camino para mí. Pero intento dar un paso y no veo camino, solo oscuridad. Es por ello que pienso ¿y si nadar hacia la corriente era lo correcto? ¿Y si reaccionar de la manera en que se suponía que debía reaccionar, era la única respuesta?
No puedo dar con la respuesta por dos razones:
1: algo en mi interior me grita que no tenía más opción. Que para ellos, esa era la opción, pero que mi naturaleza simplemente no iba acorde a ellos.
Y 2: no puedo dar con la respuesta porque ya no estoy en el mar silbante que se sacude con agresividad tras de mí. Salí, y no hay manera de que vuelva a él.
Así que aquí estoy, una vez más. Con el charco escarlata viscoso hasta los tobillos, el viento helado sacudiendo mi cabello mojado. La mirada fija en la luz titilante al final de la oscuridad aunque el monstruo que busca ahorcarme desde el interior de mi pecho me grita que he perdido carne, he perdido lágrimas, he perdido sangre, y he perdido manos que me acaricien.
El monstruo me grita que estoy desangrándome de a poco y que si sigo caminando voy a perder lo que me queda.
Pero es cuando yo le pregunto
¿Qué me queda?
El monstruo no responde. Se retuerce incómodo, pero no responde.
Responde mi corazón presionado con extrema fuerza contra mi esternón: ese único propósito que late a su mismo ritmo y que es el único capaz de hacerme sonreír en medio de esta gélida penumbra que hoy rodea esta humanidad rasgada que es mi cuerpo.
Mi corazón responde resoplando y el monstruo en mi pecho se retuerce una vez más.
Con el nudo en la garganta y dos toneladas en los pulmones, me doy cuenta de que estoy dispuesta a dar otro paso. A avanzar otro paso. Alzo la pierna aun cuando el charco escarlata viscoso intenta retenerla en su interior.
Alzo la pierna y levanto la cabeza, fijando mi mirada en la luz titilante al fondo de las tinieblas.

I realized I wanted to be free when I knew what it feels to love myself.


En momentos de desilusión, busco esta afirmación/promesa que me hice hace un tiempo, y busco volver a mi carril...
Soñar es gratis.
Mis sueños se convirtieron en metas y voy en busca de ellas, unos me llaman loco y otros simplemente se ríen, pero si esto también te pasa, te digo algo, vas por buen camino. Lucha por lo que quieres, tu futuro solo te pertenece a ti.





Só existe uma forma de ser bonita, e nós sabemos qual é.
O t.a salva!